A VUELTAS CON EL TRANVÍA
Actualizado: GuardarEl proyecto del tranvía nació torcido. Se presentó como una de las inversiones estrella de la pasada legislatura y ha acabado como un bluf. Fueron demasiadas las voces en contra desde un primer momento. Los comerciantes nunca vieron claro el trazado previsto ni los perjuicios que iban a suponerles tener tanto tiempo una serie de calles del centro levantadas por culpa de las obras. Había viales, de hecho, por los que apenas cabían los vagones. Ciudadanos y algunos partidos también criticaban una inversión tan cuantiosa en una ciudad marcada por la crisis y en la que existen muchas otras prioridades antes que eso.
Lo cierto es que tampoco es que se hubiesen dado demasiados pasos en el recorrido administrativo previo al inicio de las obras, pero la puntilla al proyecto posiblemente se haya dado esta semana con una carta que la alcaldesa, María José García-Pelayo, ha remitido a la Junta. En la misma, que viene a suponer el rechazo formal a la construcción del tranvía por parte del Ayuntamiento -ahora gobernado por el PP-, le propone que parte de los 168 millones de euros que iba a costar los destine a otras iniciativas encaminadas a mejorar la movilidad en Jerez. Enumera hasta una docena, detallando el dinero que costaría cada una de ellas, hasta sumar un total de alrededor de 33 millones. Es decir, que lo que le pone sobre la mesa es algo que supondría algo más de seis veces menos que el tranvía.
Visto así, suena bien. Y lógico. Incluso aparentemente tentador para el gobierno autonómico, que, en caso de aceptar, obtendría un ahorro más que considerable. Pero en este caso, como sucede en otros muchos, no todo es como parece. La historia tiene otras aristas que hacen pensar que todo quedará en papel mojado. Vamos, que ni se hará el tranvía ni la Junta acometerá los proyectos que le reclama el Consistorio jerezano. Al menos hasta después de las elecciones autonómicas, y siempre dependiendo de quién las gane y gobierne Andalucía a partir de entonces.
Lo contrario resultaría sorprendente, al menos para quien suscribe. El Ayuntamiento de Jerez está gobernado ahora mismo por el PP y la Junta por el PSOE, así que no es de esperar favores de ningún tipo, máxime cuando ya se tiene las miras puestas en las contiendas electorales -generales y regionales-. Tampoco tendría sentido que el gobierno de Griñán comprometiese proyectos de envergadura cuando queda tan poco tiempo para acabar la legislatura.
Otra cosa es después de las elecciones autonómicas. Todo apunta a una clara victoria de los populares, liderados por un Javier Arenas que seguro que, siempre que pueda, no le negará ningún favor a María José García-Pelayo y al equipo que la acompaña en la difícil tarea de dirigir el Ayuntamiento de Jerez. Y, encima, le saldrá más barato que hacer un tranvía que, insisto, casi nadie quiere en esta ciudad.