Dieciséis meses de luna de hiel
Actualizado: GuardarSi alguna vez hubo luna de miel de Zapatero con los sindicatos, acabó cuando el Gobierno rebajó el salario de los empleados públicos un 5% en 2010 y lo congeló en 2011. La decisión, en mayo del pasado año, rompió el entendimiento de la legislatura anterior entre las partes y afectó a la credibilidad de las centrales, con las que el Ejecutivo había pactado meses antes las condiciones salariales de más de tres millones de trabajadores. Semanas después, el Ejecutivo impuso una reforma laboral que abarató el despido. La respuesta de los sindicatos fue una huelga general. El siguiente capítulo fue la reforma de las pensiones, con el retraso de la jubilación hasta los 67 años. En ese caso el Gobierno se apuntó el éxito de pactarla con los sindicatos. Luego llegó la reforma de la negociación colectiva, pero el recuperado diálogo social fue incapaz de consensuarla. Ahora, en las postrimerías de la legislatura, el Ejecutivo ha cedido otra vez a la presión internacional con la introducción del límite de gasto en la Constitución.