Una condesa al estilo 007

Hace unos meses la casa de subastas Sotheby's no dudó en calificar la vida de Aline Griffith como «fascinante». Motivos no les faltan. En la biografía de la condesa viuda de Romanones hay de todo: fulminó de un disparo a un agente enemigo que intentaba asesinarla y frenó un supuesto complot orquestado por los alemanes para matar a Franco en los toros. Ella misma ha contado y novelado gran parte de sus aventuras como agente secreto en sus memorias, 'El fin de una era', donde detalla sus idas y venidas con los nombres más importantes y poderosos de los años 60 y 70. Entre ellos no faltan Franco, Nixon, Reagan o el rey Hassan. O sus íntimos amigos los duques de Windsor. Por no hablar de toda la 'beautiful people' del momento.

Hollywood, por supuesto, se ha rendido a sus historias y ha comprado los derechos de sus cinco libros. Muchos ya ven en ella a una condesa al estilo 007 con un taquillazo asegurado. La adaptación vendrá nada menos que de los estudios Universal y Kennedy Marshall, los mismos que trabajan habitualmente con Steven Spielberg.

Sus obras son auténticos 'best sellers' desde que en 'La espía vestida de rojo' revelase su doble vida como condesa y como exagente de la CIA durante la Segunda Guerra Mundial. Tras él llegarían 'Sangre azul', 'La espía vestida de seda', 'Un asesino con clase' (en la que abordaba su relación con el terrorista Chacal) y 'La trama marroquí', todos ellos a la espera de ser llevados a la gran pantalla tras ser editados en más de 15 países y traducidos al alemán, japonés o francés.

La más famosa en EE UU

«En Estados Unidos soy la mujer de la inteligencia americana más conocida», relata Aline Griffith con cierto orgullo. De hecho, algunos exdirectores de la CIA han hablado maravillas de ella, lo que, unido a su éxito editorial, incluso ha llevado a que muchos de sus seguidores norteamericanos hayan viajado a España para conocerla en persona.

Todavía no hay fecha para que las películas se pongan en marcha, pero al parecer en la Meca del Cine ya están buscando un guionista. «En un principio quieren hacer una especie de saga como la de Indiana Jones, donde la protagonista vaya cambiando de edad a medida que pasen los años», resume la condesa. A ella como protagonista le gustaría Catherine Zeta Jones, pero los productores no la ven en el papel. «Me han comentado que es demasiado mayor, porque hay que tener en cuenta que a mí me reclutaron con 21 años». Así que por el momento habrá que esperar para conocer quién la interpretará en la gran pantalla.