El agua ha dejado impracticables los campos desde el pasado jueves. :: EVA LINDBERG
Jerez

El agua retrasa el fin de la vendimia

Las precipitaciones han impedido a los viñistas entrar en los campos durante dos días pero no afectarán al fruto

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Los efectos de las lluvias de los dos últimos días en las viñas jerezanas apenas se dejarán notar salvo por la lógica interrupción de los trabajos de la vendimia. Afortunadamente, las precipitaciones han llegado al final de la campaña por lo que el fruto no sufrirá demasiado las consecuencias de la humedad.

Tanto desde la patronal de viñas de Asaja (Asevi) como desde COAG indicaron ayer que no esperan repercusiones importantes de las tormentas salvo que el final de la vendimia se posponga un par de días más de lo previsto. «Si esta lluvia hubiera llegado hace diez días y después hubiese vuelto el calor, sí que nos habría perjudicado», contó el secretario comarcal de COAG, Miguel Pérez. Los dos principales efectos del agua sobre las cepas en esta época es la pudrición de la uva (si seguidamente suben las temperaturas) y la bajada de grados baumé, ya que el agua hace engordar al fruto. En todo caso, ese descenso sería de apenas medio grado. Por suerte, a estas alturas de la campaña «no va a dar tiempo a que ocurra», confirmaron desde las dos organizaciones agrarias.

Los lagares se vieron obligados a cerrar sus puertas a media mañana del jueves (aunque algunos, en previsión de fuertes precipitaciones, decidieron ni siquiera abrir) y tampoco pudieron trabajar ayer. Los viñistas esperan que la tierra absorba el agua caída para poder entrar de nuevo a trabajar. El principal problema radica en la entrada de los tractores y, sobre todo, los camiones de transporte, que están menos preparados para los terrenos en mal estado.

El agua tampoco ha afectado demasiado a otros cultivos, excepto al girasol, que está en plena recogida y sí cogerá humedad. Otras cosechas, como la del algodón de regadío, tampoco se verá perjudicada. Es más, los agricultores se ahorrarán un riego. Al sorgo tampoco le viene mal y a los ganaderos menos aún ya que les interesa que crezca pronto el pasto para los animales.