Campano: «Por lo que he visto, aquí el nivel es muy alto»
El último fichaje del Xerez tendrá que jugar al menos 45 minutos en 30 partidos para renovar de manera automática
JEREZ. Actualizado: GuardarEl Xerez y Campano han logrado su objetivo. Tanto el club como el jugador querían alcanzar un acuerdo que se logró el martes para que el futbolista firmara por una temporada más otra en función de los partidos que dispute. En concreto tendrá que superar la barrera de los 30 partidos -jugando al menos 45 minutos en cada uno de ellos- para renovar su contrato con el Deportivo de manera automática.
El futbolista solo lleva una semana entrenando con el grupo por lo que ha apuntado en su presentación que todavía le falta un poco para competir al máximo nivel. «Todavía necesito un poco más de entrenamiento para jugar los noventa minutos. Eso lo tendrá que ir viendo el míster, pero creo que necesito un poco más para sentirme al nivel de los compañeros».
Alejandro explica que quedarse en el Xerez «era un objetivo importante porque uno lo que buscaba era lo que deportivamente más me podía interesar. Ahora mismo creo que el Xerez es un equipo consolidado que está haciendo las cosas muy bien. Eso era muy importante. El convencimiento a la hora de venir tenía que ser ese, el de ser optimista para quedarme».
En principio, parece que ha sido sencillo alcanzar un acuerdo, pero el sevillano tenía otras opciones sobre la mesa. «Gracias a Dios había más ofertas por lo que no he tenido en cuenta el tema económico. La verdad es que el acuerdo ha sido mutuo desde el primer momento. No se ha producido ningún tipo de inconveniente y hemos intentado adaptarnos por las dos partes. Creo que el acuerdo está bien, lo que yo buscaba era quedarme. Por parte del club también se ha hecho un esfuerzo, que eso también es de agradecer. Ahora intentaré ayudar al equipo en lo que sea posible».
Al igual que Juan Merino y muchos de los que ya son sus compañeros el objetivo que se marca es «mejorar lo del año pasado. Eso sería importante. La plantilla es buena, el nivel de los entrenamientos es buenísimo y eso va a ayudar a que el equipo salga con intensidad y se llegue a lograr ese objetivo».
La pregunta que se hace el xerecismo es si realmente el Xerez tiene plantilla para mejorar las cifras de la temporada pasada. Campano no lo duda. «Lo poco o mucho que he visto me ha dado para comprobar que la plantilla tiene mucho nivel y eso es algo que se nota en los entrenamientos. Si el nivel de entrenamientos continúa se verá reflejado en los partidos. Se ha empezado con buen pie y creo que la mentalidad del equipo, del vestuario y lo que yo estoy viendo entrenando es un nivel muy alto. Sobre todo en las sesiones y eso es lo que se va a reflejar en el campo».
En principio, el sevillano viene para incrementar la competencia en el lateral derecho, pero también puede jugar en la posición de extremo. Él no se quiere cerrar ninguna puerta y por eso acatará sin problemas las órdenes del entrenador: «No sé si jugaré de lateral o por delante. El entrenador es el que tiene que tener la última palabra. Yo voy a intentar darlo todo en los entrenamientos, hacerlo lo mejor posible y él hará lo que crea oportuno en cada momento o verá qué jugador tiene que estar sobre el campo. Cuando quiera contar conmigo, ahí voy a estar».
Rápida negociación
La negociación para que el futbolista vista de azulino no se ha prolongado demasiado, pero sí que es cierto que las circunstancias han sido un poco extrañas ya que empezó a entrenar a las órdenes de Merino antes de firmar su vinculación contractual con la entidad jerezana. Pese a todo, siempre tuvo muy claro que quería quedarse en Chapín: «Tenía muchísimas ganas de quedarme aquí. Es verdad que contaba con otras ofertas. Algunas eran de Segunda e incluso contaba con alguna del extranjero. Pero mi intención era quedarme aquí, sentirme bien y ser feliz. A partir de ahí, futbolísticamente mejoraré mucho ya que influye mucho que el entorno que te rodea sea bueno. Eso es lo que yo buscaba este año».
En cuanto surgió la posibilidad de venir al Xerez, no lo dudo. Pidió entrenar con el equipo ya que «quería demostrar las ganas que tenía de quedarme aquí. Entre los dos nos pusimos en contacto para ver si se podía hacer y no hubo ningún problema por ninguna de las partes. Era una cuestión de hablarlo y en cinco minutos nos entendimos. El objetivo era intentar quedarme». Y es que tenía muy claro que quería dejar Rumanía a pesar de que su paso por el extranjero le ha dejado «mucho positivo. Aquí llegan muchos mensajes demasiado negativos teniendo en cuenta lo que es aquello. Se trata de una Liga competitiva. No está al nivel de aquí técnicamente, pero es una Liga fuerte en la que tienes que estar todos los partidos muy metido, con mucha agresividad y eso te hace estar vivo. Fue difícil y duro porque estás solo, sin la familia. Quizás a nivel profesional no se valora tanto y es eso lo que me ha echado un poco para detrás, pero saqué muchas cosas positivas ya que de todo se aprende.