Moncayo no sabrá hasta mañana el alcance de su lesión por culpa de un retraso en su vuelo

Alberto Moncayo podría perderse el próximo Gran Premio de San Marino por culpa de la lesión en su clavícula derecha que se produjo el sábado en Indianápolis tras una caída en la sesión de clasificación.

Debido al percance, el equipo decidió cambiar su plan de viaje para pasar por Barcelona, donde en teoría ayer iba a pasar revisión con el doctor Mir para conocer el alcance exacto de su problema. Esa cita ha tenido que posponerse hasta mañana miércoles por culpa de los retrasos en los vuelos que se han originado a raíz de los problemas causados por el huracán Irene.

Moncayo tenía previsto viajar directamente desde Indianápolis hasta San Marino, pero este inesperado cambio de planes le ha hecho perder un tiempo precioso que puede influir en su participación en esta carrera.

Y es que en el equipo hay cierta confusión en torno a la lesión del gaditano. En una radiografía facilitada por los servicios médicos del circuito estadounidense se puede observar una fractura en el hueso, que se ve claramente que es limpia. Si bien el primer diagnóstico que se manejaba era el de una fisura, un problema bastante más leve. En el equipo se piensa que se haya podido confundir una fractura limpia con una fisura, en parte también porque el propio Moncayo tenía buenas sensaciones e incluso se quejaba más de unos golpes en el costado por culpa de la caída que por la propia clavícula.

En cualquier caso, hasta mañana no se conocerá de forma exacta el alcance y si se requiere practicar una intervención quirúrgica. Está claro que, si es limpia, el hueso soldará mucho mejor, pero en cualquier caso se trata de una lesión que requiere de un proceso de recuperación. Además, el retraso en el aeropuerto resta mucho tiempo de maniobra, ya que Moncayo debería estar el mismo jueves en Mugello.