El adiós del uruguayo
El delantero cierra su etapa en el Atlético de Madrid y pone rumbo a Italia por cinco millones de euros para jugar en el Inter de Milán Diego Forlán se despide de la afición colchonera con tristeza y buenos deseos
MADRID. Actualizado: GuardarDespués de una semana convulsa, donde era un secreto a voces que el jugador vestiría la camiseta del Inter el uruguayo Diego Forlán se despidió este lunes del Atlético de Madrid y anunció su marcha al Inter de Milán, que pagará cinco millones de euros por su traspaso. El charrúa dijo adiós en una rueda de prensa en la sala VIP del estadio Vicente Calderón acompañado por el presidente del club, Enrique Cerezo. De esta manera dejó atrás una etapa en el club rojiblanco que se prolongó durante cuatro temporadas en las que anotó 96 goles en 198 partidos y consiguió dos títulos europeos además de una Bota de Oro.
La llegada de Falcao, unida a la insistencia desde el inicio del verano por parte del Atlético de Madrid de desprenderse del uruguayo, obligó al jugador a buscar una salida. Su marcha, unida a la de 'Kun' Agüero al Manchester City, deja la responsabilidad goleadora en manos del ariete colombiano y de Adrián, quien llegó procedente del Deportivo de la Coruña. Una nueva dupla con la difícil tarea de sustituir a otra que ya forma parte del pasado y que dio grandes tardes de gloria a la parroquia rojiblanca.
Además, se ha incorporado al extremo portugués 'Pizzi', último refuerzo que llegó cedido del Sporting de Braga.
La relación de Diego Forlán con la afición 'colchonera' no siempre fue lo ideal que se podía esperar de un jugador de su talento. En ocasiones, su hinchada no perdonó las malas rachas goleadoras que todo delantero vive y que el 'charrúa' también sufrió en sus carnes. La impaciencia de algunos sectores del Calderón, acompañado por malos gestos del jugador hacia los aficionados, generó auténticas rupturas entre ambos. No obstante, los aplausos siempre fueron más que los pitos y abucheos.
Durante su última temporada, el trato con el entrenador Quique Sánchez Flores fue difícil. El técnico dejó de contar con el 'Cacha' para el tramo final de Liga, algo que dificultó su estancia en el Atlético y que se acentúo con los rumores de que sus propios compañeros no pasaban el balón a la 'Rubia', como se especuló que llamaban al uruguayo. Lo que sí mostró siempre Forlán fue su compromiso con el club, por el que no dudó en acortar sus vacaciones para jugar la previa de la Liga Europa ante el Stromsgodset, a sabiendas de que estaba con un pie y medio fuera del Atlético de Madrid.
El legado del uruguayo en el Atlético de Madrid será difícil de igualar. Se aplicó como un goleador clave en los éxitos más recientes del club. En la final de la Liga Europa de Hamburgo, en 2010, anotó los dos goles en el triunfo de su equipo frente al Fulham (2-1) y otorgó así el primer título continental de la entidad rojiblanca desde 1962. Ese mismo año también conquistó la Supercopa de Europa frente al Inter de Milán (0-2) y fue subcampeón de la Copa del Rey, en la final perdida contra el Sevilla. Esa temporada el uruguayo firmó 28 goles, repartidos entre la Liga (18), la Copa del Rey (3), la Liga Europa (6) y la Liga de Campeones (1). Un año antes, Forlán mereció la Bota de Oro europea (la segunda de su carrera tras la conseguida con el Villarreal en la temporada 2004/2005) al anotar 32 goles en 33 partidos de Liga.
Un líder con la celeste
Ya en su primera campaña en el Atlético de Madrid, marcó 23 goles (16 en Liga, uno en Copa del Rey, cinco en torneos europeos y uno en la Copa Intertoto) en 53 encuentros, y justificó así los 21 millones de euros que el club del Manzanares pagó al 'Submarino amarillo' por su traspaso. El equipo finalizó la Liga en cuarta posición y se clasificó para 'Champions League' tras once años de ausencia. Sólo el curso pasado con diez goles en 42 choques, 14 de los cuales comenzó desde el banquillo, vio disminuido su bagaje anotador. En total, 96 tantos en 198 partidos oficiales con el Atlético de Madrid. Números brillantes para el que además es el máximo goleador de la historia de Uruguay con 31 goles, y el que más veces se vistió de celeste con 82 participaciones. Una selección con la que consiguió la Copa América el pasado verano y que llevó al cuarto puesto del Mundial de Sudáfrica en 2010, donde fue elegido Balón de Oro de la competición.