El Constitucional, Enrique López y el órdago de Sala
Actualizado: GuardarLa renovación del Tribunal Constitucional es la piedra angular que bloquea el resto de instituciones. Su trascendencia política no pasa desapercibida para PSOE y PP, que han convertido al máximo intérprete de la Carta Magna en el campo de maniobras de las tácticas boicoteadoras. Hastiados de estos tejemanejes, tres de los cuatro magistrados que esperan ser renovados desde noviembre presentaron su dimisión a mediados de junio -el otro, Roberto García Calvo, falleció en mayo de 2008 y su plaza sigue vacante-. Los magistrados intentaron forzar su salida para acabar con la eventualidad que preside el Constitucional. Pero el presidente Pascual Sala las rechazo.
Su negativa, sin embargo, tuvo una doble lectura, ya que en el fondo buscaba que PSOE y PP se sentaran de una vez y llegaran a un acuerdo sobre los sustitutos. Sin embargo, el consenso se hace harto difíci mientras el PP mantenga al magistrado Enrique López entre sus bazas. El PSOE lo rechaza de plano por su cercanía a los tesis populares.