
«No somos unos pobrecitos que piden privilegios»
El colectivo compuesto por unas 300 personas pide que la comisión de accesibilidad sea más ejecutiva y se traduzca en obras reales Manuel Astorga Pte. de la asociación de discapacitados 'La Gaviota'
Actualizado: GuardarCon más de veinte años de presencia activa y trabajo en El Puerto, la asociación de discapacitados 'La Gaviota' ha pegado un puñetazo encima de la mesa abandonando la comisión municipal de accesibilidad. El error que cometió el edil de Cultura, Millán Alegre, al aparcar en una plaza de discapacitados y su posterior actitud al decir que se encontraba en desuso, ha provocado un gran malestar en este colectivo, que pide un mayor pragmatismo a la comisión, más allá de la concienciación y el buen espíritu.
-¿Ha sido la acción de Alegre la gota que ha colmado el vaso?
-Entiendo que en un momento dado se pueda aparcar por una urgencia. Pero el fallo que ha cometido ha sido decir que al carecer de señal vertical, la plaza estaba en desuso. Eso ha abierto la veda para que todo el mundo aparque. Pero buena parte de la culpa es de los técnicos que han recepcionado las obras, en este caso de la Plaza de Toros, sin la señal vertical.
-Alegre ya se ha disculpado. ¿Volverán a la comisión?
-No solo nos valen las disculpas. Queremos que se coloquen todas las señales verticales a la voz de 'ya' con un calendario de actuaciones.
-¿No es la postura del colectivo un tanto radical?
-Es la única medida de presión que nos dejan. La comisión ha adoptado muy buen espíritu en estos cuatro años, con todos remando en la misma dirección, independientemente del partido político. Sí es cierto que se han hecho muchas cosas con Alfonso Candón, pero aun queda mucho por hacer. Y ahora, con Damián Bornes, es el momento de que entremos en una fase más ejecutiva. Aunque con la crisis será difícil.
-Con Mantenimiento Urbano han trabajado bien. ¿Y con las otras concejalías?
-Con Urbanismo ha habido muchos problemas. Una cosa es la accesibilidad y otra la eliminación de barreras arquitectónicas. No tiene sentido que se haga una obra y que haya que modificarla después. Con la Policía Local, sobre todo la unidad de barriadas, hemos trabajado bastante bien. Playas es una cuenta pendiente. No todas son realmente accesibles. Y en Valdelagrana hay un solo acceso para discapacitados con dos módulos. Todos se concentran allí y se forma un verdadero gueto. Llevamos cinco o seis años igual. Por ley, todos los accesos tendrían que ser accesibles.
-Hoy precisamente se concluye el programa 'hidrosport'. ¿Cuál es el balance?
-Muy positivo. Cada vez tiene más aceptación y más usuarios y nos gustaría poder mantenerlo durante más veranos.
-En estos días ha habido comentarios en Internet que les acusan de querer tener privilegios...
-Nosotros no estamos reclamando ningún privilegio. Es una cuestión de igualdad. Yo no puedo coger un taxi o un autobús como tú. Tienen que estar adaptados, y no siempre hay un taxi libre. Los discapacitados no vamos de pobrecitos, que no tenemos un duro ni pedimos privilegios. Nos reivindicamos como ciudadanos de pleno derecho. Y tenemos la obligación de denunciar aquello que no está bien.
-¿Por ejemplo?
-Pues por ejemplo la ley obliga al que construye a que derribe las barreras arquitectónicas. Pero al que ya tiene un negocio, por ejemplo, no. Si alguien tiene un bar y lo traspasa como bar, el que lo coge no está obligado a adaptarlo. Pero si monta otro negocio, una peluquería, sí tiene que adaptarlo.