'El Lebrijano' y su 'Casablanca' cierran el verano musical en Cádiz

Juan Peña, El Lebrijano, no defraudó en el segundo de los conciertos gratuitos programados por el Ayuntamiento de Cádiz en la plaza de la Catedral. El sevillano dio cuenta de 'Casablanca', un espectáculo concebido desde la unión de dos músicas: el flamenco y la música árabe en el que se busca las raíces comunes y las expresiones más afines de ambas tradiciones. Un montaje de algo más de hora y media que responde a una obsesión que el cantaor tiene desde hace 20 años, la fusión entre flamenco y música árabe. Un espectáculo consolidado, al tiempo que innovador con el que terminó el verano musical en Cádiz. Y se notaba que se cierra la temporada estival por las ganas que también le puso el público, muy numeroso. Este año los gaditanos se han quedado sin el Cádiz Latino, pero la oferta cultural no ha menguado en exceso, al menos en número.

El Lebrijano era pues, una apuesta segura del Consistorio. El cantaor, nacido en 1947, comenzó su andadura profesional con tan solo 17 años tocando la guitarra en un espectáculo de La Paquera de Jerez. Desde entonces no ha dejado de subirse a los escenarios ni de grabar discos. Pero, sobre todo, no ha cejado en su empeño de investigar. Su reto más ambicioso está al otro lado del Estrecho: la llamada música Andalusí.

El Lebrijano cuenta con innumerables premios y distinciones. A destacar, la Medalla de Andalucía (1986), otorgada por el gobierno andaluz y la Medalla del Trabajo (1999), otorgada por el gobierno de España.