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El excanciller Kohl carga contra la política exterior de Merkel
Afirma que la actuación de la mandataria carece de dirección y corre el riesgo de anular la influencia de Alemania
BERLÍN. Actualizado: Guardar¿Llamada de atención, crítica constructiva o venganza tardía? Aún nadie lo sabe, pero la entrevista que concedió el legendario Helmut Kohl a la revista 'Internationale Politik' -donde critica, sin mencionar su nombre, la gestión de la canciller Angela Merkel, sobre todo en política exterior- provocó un pequeño seísmo en las filas de la CDU y alegró la vida a los miembros de la oposición, que vieron en las declaraciones del exmandatario un nuevo ejemplo del deterioro político que sufre la jefa de Gobierno alemán.
Kohl, con 81 años cumplidos y que vive casi aislado en su hogar en Oggersheim después de recuperarse de un derrame cerebral, rompió su silencio para realizar un inusual ataque público contra la diplomacia de su antigua protegida, al manifestar que carecía de dirección, era impredecible y que corría el riesgo de minar la influencia germana en el mundo.
Las críticas de Kohl son la última señal de insatisfacción que reina en las filas de la CDU con respecto a la gestión de Merkel, sobre todo a raíz de la crisis de la deuda de la eurozona. Pero también podrían ser una venganza tardía al no haber olvidado la humillación que sufrió hace once años cuando la canciller expresó a través de las páginas de un importante periódico alemán que el partido debía romper el cordón umbilical que lo unía al patriarca demócratacristiano, protagonista entonces de un grave escándalo de donaciones ilegales.
«Los enormes cambios en el mundo no pueden ser excusa para no tener un punto de vista o idea de donde uno pertenece o hacia dónde uno va», aseguró Kohl en la entrevista. «Alemania no ha sido un factor predecible desde hace varios años, en casa o en el exterior», añadió. Con respecto a la decisión del Gobierno de abstenerse en la votación del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la resolución de Libia y la vacilante actuación de Merkel en la crisis de la deuda griega, Kohl señaló que no es el único político que desea saber cuál es la posición del Ejecutivo germano.
«Retos específicos»
El exdirigente también admitió que su país está perdiendo influencia con EE UU al reconocer que jamás se habría imaginado que un mandatario norteamericano de gira por Europa no hubiera visitado Alemania, como fue el caso de Barack Obama. «Tenemos que tener cuidado de no echarlo todo por la borda. Debemos regresar urgentemente a nuestra anterior fiabilidad», remarcó.
Angela Merkel respondió a las críticas de su mentor político alabando los logros de Kohl en la reunificación de Alemania y en la integración europea y utilizó un lenguaje ambiguo para defender su propia gestión. «Cada momento tiene sus retos específicos. El Gobierno cristianodemócrata-liberal está trabajando para la resolución de los retos de nuestro tiempo con sus socios de Europa y el mundo», zanjó la canciller al diario 'Süddeutsche Zeitung'.