CÓCTEL
Actualizado: GuardarA cierta edad, que es cuando uno tiene la certeza de haber atravesado las edades, no es que nos desconectemos del mundo, sino que el mundo se desconecta de nosotros. ¿Qué es una fiesta 'rave'? Desde que Azorín me recomendó la lectura de diccionarios, sobre todo etimológicos, tengo muchos. Casi todos. He buscado otros vocablos de ardua asimilación a nuestro glorioso idioma, como 'speed', pero he sabido que el estramonio, que ha causado la muerte de dos jóvenes en un sitio cerca de Getafe, era en tiempos llamado 'el veneno de las brujas'. Se trata de una planta herbácea de la familia de las solanáceas. En otras épocas se usaba como narcótico y antiespasmódico y ahora se usa en algunas concentraciones juveniles como remedio definitivo al 'error de estar vivo', que cuando peor se tolera es en las primeras fases de la vida.
Después de atropellar a varios guardias, los muchachos congregados por Internet, para que no decayera la fiesta consumieron ávidamente un cóctel que no figura en los libros de Perico Chicote. Dos de ellos murieron y un tercero, que también hizo lo que pudo por morirse, está muy grave. Se deduce que está muy mal mezclar pastillas y alcohol con drogas. Para beber hace falta tener carné. Los malos aficionados ignoran que no hay que tomarse unas copas para olvidar, sino olvidar antes y tomarse las copas después, en paz y gracia de Dios y de Omar Khayyam. Además está inventado el 'dry martini', que es un cuchillo disuelto. Es el monarca de los cócteles y a veces lo rodean cortesanos de distinta laya. No tengo nada contra el 'ginfizz', ni del 'whisky sour', ni del 'daiquiri', ni de la 'caipiriña', ni del benéfico 'bloody mary'. Ninguno lleva estramonio.
El ser humano es un animal inconsolable, según el gran Saramago, y hay que resignarse. Lo que no se debe intentar jamás es buscar consuelo en el aturdimiento y en la desesperación. No está allí.