Los aeropuertos, bajo la lupa
Actualizado: GuardarEl modelo de aeropuertos en España se encuentra sometido a un cambio sustancial ya que por primera vez en su historia, tras 20 años de operación y gestión por parte del ente público AENA, se prevé la entrada del sector privado, tanto a nivel de financiación como de gestión en los aeropuertos mayores. En una comparecencia en sede parlamentaria en enero de 2010, el ministro de Fomento, José Blanco, hablaba de la necesidad de mejorar la gestión de los aeropuertos, su eficiencia y su eficacia, y de la necesidad de definir un nuevo modelo con rigor y transparencia. En ese momento se hacen públicos por primera vez los datos financieros individualizados por aeropuertos, algo que desde hacía mucho tiempo venían reclamando políticos, investigadores y el público en general. Estos datos corresponden a 2009, y las principales cifras que se obtienen de los mismos es que AENA acumula una deuda superior a los 12.000 millones de euros y presenta un resultado operativo negativo de casi 433 millones de euros.
La preocupación que esta información despierta ha sido la principal motivación del estudio que hemos realizado en el informe 'Una taxonomía de los aeropuertos españoles' del Observatorio de Transporte Aéreo de Fedea. En dicho informe hemos analizado el perfil de los aeropuertos en nuestro país, su importancia y sus principales características en términos de tráfico, situación financiera y cercanía con otros aeropuertos. El análisis realizado nos ha permitido proponer una clasificación de los aeropuertos de AENA que distingue tres categorías:
1) Grupo de aeropuertos con resultados operativos positivos, alto volumen de pasajeros y rutas nacionales e internacionales importantes: Palma de Mallorca, Málaga, Gran Canaria, Alicante, Tenerife Sur, Gerona, Bilbao y Murcia-San Javier.
2) Grupo de aeropuertos con resultados operativos negativos, un volumen bajo de pasajeros y sin rutas importantes: Asturias, Granada-Jaén, Vigo, Jerez de la Frontera, La Coruña, La Palma, Santander, Almería, Valladolid, Pamplona, San Sebastián, Melilla, El Hierro, León, Badajoz, Salamanca, Logroño, La Gomera, Madrid-Torrejón, Burgos, Ceuta /helipuerto, Córdoba, Albacete, Huesca-Pirineos, Madrid-Cuatro Vientos, Sabadell y Son Bonet.
3) Grupo de aeropuertos con resultados operativos negativos, aunque con un alto volumen de pasajeros o carga y que operan rutas importantes: Madrid-Barajas, Barcelona, Valencia, Lanzarote, Ibiza, Tenerife Norte, Sevilla, Fuerteventura, Menorca, Santiago, Reus, Zaragoza y Vitoria.
Se deduce que el primer grupo de aeropuertos no plantearía, al menos en una primera ronda de evaluación, mayores problemas. No obstante, el caso de Murcia/San Javier podría ser el primero en generar dudas en caso de una evaluación más profunda, dado su bajo nivel de tráfico y la ausencia de rutas con más de 500.000 pasajeros (que es la cifra que hemos elegido para determinar cuándo una ruta es importante). Para los aeropuertos del segundo grupo se debería llevar a cabo un análisis más detallado que permita concluir si estaría justificado llevar adelante un proceso de saneamiento de su gestión o, si por el contrario, la medida óptima incluye el cierre del aeropuerto. El tercer grupo de aeropuertos aparece como un conjunto de aeropuertos «necesarios» e importantes desde el punto de vista del número de pasajeros y mercancías procesados (Madrid y Barcelona especialmente), pero que probablemente plantean la necesidad de renovar su modelo de gestión a fin de conseguir resultados operativos positivos. Dentro de este grupo encontramos también aeropuertos que, si bien tienen un número bajo de pasajeros, podrían verse justificados por el alto tráfico de mercancías que manejan (Vitoria y Zaragoza).
Es cierto que es esta una taxonomía estática, basada en datos financieros de un momento temporal concreto cuando, por ejemplo, Madrid y Barcelona acababan de realizar importantes inversiones que pesan en sus cuentas financieras en forma de cuantiosas amortizaciones. Sin embargo, más allá de sus limitaciones, esta clasificación plantea un panorama objetivo de la situación actual de los aeropuertos españoles. Además, mejorar el análisis requeriría incrementar la transparencia de los datos de AENA y sus aeropuertos.
Finalmente, hay que destacar que el mercado aéreo español es un mercado con importante presencia internacional dados los niveles de demanda en muchas de sus rutas, como así también de gran peso a nivel interno, como lo evidencian los niveles de tráfico en la ruta Madrid-Barcelona y en las rutas entre la Península y las Islas (tanto Baleares como Canarias). Sin embargo, la importante deuda acumulada por AENA y el hecho de que la mayoría de los aeropuertos españoles presenten resultados operativos negativos, obliga a un replanteo serio en relación a la situación de estos aeropuertos. Este es el desafío al que se enfrenta hoy el sector.