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El número de fallecidos en carreteras de la provincia baja a la décima parte
De los nueve muertos del periodo de julio y agosto de 2007 se ha pasado a una única víctima en este verano
CÁDIZ. Actualizado: GuardarDespués de años de campañas y tragedias, de miles de horas de radio y kilos de papel en prensa parece que los avisos empiezan a tener fruto. Aunque el optimismo puede quebrarse en un momento, los números en las carreteras de la provincia empiezan a dejar de ser rojos. Mucho menos, negros.
Esa es la conclusión del subdelegado del Gobierno, Sebastián Saucedo, y el jefe provincial de la Dirección General de Tráfico, Luis Javier Herrero, al anunciar los datos de siniestralidad en las carreteras gaditanas de este verano.
Respecto al mismo periodo de hace cinco años, el número de fallecidos baja a la décima parte. Si en julio y agosto de 2007 hubo que lamentar nueve muertes en la provincia, en estos dos meses de este año, el número ha bajado a uno. La cifra se ha quedado en la décima parte en un lustro.
Este recuento aún es incompleto, puesto que se considera que la campaña de tráfico intenso en la provincia, siempre ligada a periodos vacacionales, aún tiene un fin de semana de gran dificultad por delante, el próximo, el último de agosto. Hasta entonces, las cifras no serán definitivas y la mejora de uno de los lastres veraniegos estará bajo vigilancia.
«Mientras haya una sola víctima, incluso uno solo herido grave, tenemos trabajo por delante», aseguró Saucedo que achacó el descenso a «la concienciación» creciente de la población, a un cambio de hábitos que no deja de crecer entre los ciudadanos.
El número de lesionados por accidentes de tráfico también ha bajado de forma llamativa, aunque no tanto como los fallecidos. En cinco años, los heridos graves han pasado de ser 59 (en 2007) a 37 (en 2011), casi la mitad. Los leves han pasado de 386 a 206, con un descenso de similar proporción.
Incluso en los positivos por alcoholemia, también hay descenso notable, lo que refuerza la teoría de una mejora de los hábitos colectivos. De 5.576 pruebas realizadas este año, solo 86 dieron positivo, además, casi la mitad, 35 de ellas, en vías urbanas.
Eso hizo que Luis Javier Herrero llamara la atención sobre «el exceso de confianza en los trayectos cortos porque en vías urbanas se dan la mayoría de los positivos y, además, son los más graves, los que dan un nivel más alto de alcohol en sangre».