El PP apunta a la abstención en el debate del decreto contra el déficit
Zapatero, que salvará las medidas con ayuda de los nacionalistas, mantendrá con Rajoy el primer choque de la precampaña
MADRID. Actualizado: GuardarEl PP no quiere desvelar cuál será su voto hasta el último momento, pero todo apunta a que se abstendrá durante el debate para la convalidación del real-decreto de medidas urgentes para reducir el déficit público que el viernes aprobó el Consejo de Ministros y que hoy votará el pleno del Congreso.
La portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, no ahorró ayer críticas al paquete de medidas, que calificó de «coyuntural, inconexo, incoherente, incongruente y heterogéneo», pero al tiempo reconoció que es difícil mantener una postura de oposición radical cuando se está de acuerdo con el aumento de los avales españoles para garantizar el segundo rescate a Grecia, o cuando no se está del todo a favor de las reformas para reducir el gasto farmacéutico o para abaratar cuatro meses el IVA de la vivienda nueva, pero tampoco se rechazan.
La medida que concita su completa oposición es la decisión de recaudar de forma anticipada el Impuesto de Sociedades a las 3.900 grandes empresas que facturan más de 20 millones de euros al año. La portavoz considera que José Luis Rodríguez Zapatero quiere gastarse en sus ocho años «el presupuesto de al menos nueve». Cree que «se va a gastar el dinero que no le corresponde y que deberían gestionar otros (gobiernos), comprometiendo por lo tanto los Presupuestos del futuro».
Apertura oficiosa del curso
Defendió que el real-decreto no es más que un parche, el paquete 40 de «medidas inconexas» que Zapatero ha presentado en 40 meses de Gobierno ante «la ausencia de un plan global contra la crisis», otra iniciativa que, en su opinión, ni generará empleo ni ayudará a revitalizar la economía. No pidió elecciones ya, pero dejó claro que el Ejecutivo se dedicará a perder el tiempo hasta noviembre. «Es un nuevo paquete de medidas para rellenar el tiempo que resta para las próximas elecciones, pero que no dan ni una esperanza, ni un atisbo de mejoría de esta crisis», afirmó.
En cualquier caso, el sentido del voto del PP en el pleno no parece que vaya a ser determinante ya que el Gobierno, según las declaraciones previas de varios grupos, tendría asegurada la convalidación del real-decreto con los votos a favor de los socialistas, y posiblemente también del PNV, y con la abstención de CiU, a los que se podría añadir la colaboración al menos de los nacionalistas canarios y de los foralistas de UPN.
El pleno extraordinario de agosto no solo permitirá la convalidación urgente de las medidas para asegurar que el déficit público español termina el año en el 6% del PIB comprometido con la UE sino que también servirá para que Zapatero y Rajoy mantengan su primer enfrentamiento de precampaña electoral en el Congreso.
Se trata del primer debate desde que el presidente del Gobierno anunciase, el pasado 29 de julio, que las elecciones se anticipaban al 20 de noviembre y del primer gran acto político desde que ambos líderes regresasen de sus vacaciones. El pleno reunirá en agosto a todos los portavoces políticos y, en la práctica, se puede considerar como la apertura anticipada del nuevo y breve curso parlamentario, que terminará el 27 de septiembre con la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones, para dejar todo el protagonismo a la carrera por la Moncloa.