Villarreal busca su noche mágica

Dos goles. Esa es la cantidad que precisa el Villarreal, como mínimo, para estar en la fase de grupo de la 'Champions'. Un par de tantos que marcarían la diferencia entre una temporada de ensueño o el inicio de las dudas. Porque deben creer en la remontada tras el 1-0 en contra del equipo 'amarillo' de Dinamarca, hay mucho más que fútbol en juego.

Son más de 25 millones de euros el dinero que dejaría de percibir el club castellonense si cae eliminado ante el Odense. Significaría además no poder acometer algunos fichajes que están en su recta final, como el de De Guzmán, del Mallorca. Incluso, una exclusión de la Liga de Campeones podría provocar la venta precipitada de estrellas como Rossi o Nilmar. Muchas cuestiones extradeportivas que se manifiestan en falta de templanza dentro de un terreno de juego.

Si algo dejó claro el partido en tierras danesas es que al club que dirige Fernando Roig le falta esa 'chispa' de vida que tenía con Santiago Cazorla. La marcha del asturiano al Málaga ha dejado sin un esquema claro la pizarra del vestuario del Madrigal. Garrido en la ida apostó por un equipo más compacto y buscando los contragolpes, cosa que no le funcionó. Por ello, en la vuelta tiene pensado cambiar al 4-3-3 y jugársela desde el inicio con Marco Ruben como tercer delantero. Al menos así lo ha entrenado durante la semana, pero a veces el miedo a errar hace que se tomen decisiones contradictorias a última hora. Un cambio de táctica daría mayor vitalidad y frescura al ataque, aunque dejaría un poco desguarnecida la retaguardia. Pero es un riesgo que deberá tomar si no quiere que pasen los minutos, no haya ningún gol y el premio menor de la Liga Europa desfile por el levante peninsular.

Cuanto más se profundiza, el duelo ante los escandinavos adquiere más tientes de película. Un filme que bien dirigiría Sergio Leone. Sería el 'remake' perfecto de "Por un puñado de dólares". Eso sí, ahora los billetes verdes de Clint Eastwood se cambiarían por los de 500 euros en morado. Ese mismo color que no ven muchos jugadores del fútbol profesional y ha propiciado la huelga del pasado fin de semana. Un hecho convertido en paradójico para el Villarreal. La plantilla ha entrenado, a pesar del parón, gracias a un permiso especial concedido por la AFE. Esta ausencia de encuentro dominical conlleva que en La Plana estén más descansados y afronten con más calma el choque europeo. Faltan 90 minutos para conocer si España tendrá un cuarto equipo en el bombo de la máxima competición o uno más en la segunda categoría del continente.