La tumba de Juan Holgado, de nuevo víctima de actos vandálicos
Tras los destrozos de hace casi un año, desconocidos han vuelto a protagonizar diferentes ataques menores al lugar
JEREZ. Actualizado: GuardarLo de descansar en paz se antoja una quimera para Juan Holgado. Al menos eso evidencian los hechos. Asesinado brutalmente por una treintena de puñaladas cobardes hace ya casi 16 años (22 de noviembre de 1995), su caso sigue todavía sin culpables para la Justicia y, encima, su tumba está siendo objeto de actos vandálicos desde hace aproximadamente un año. El último de ellos ha tenido lugar hace escasos días.
Su madre, Antonia Castro, ya denunció un primer ataque al lugar donde se encuentran los restos de Juan Holgado, en el cementerio de Jerez, en septiembre de 2010. No se podía creer lo que veían sus ojos: las imágenes, las macetas y las flores estaban destrozadas, las medallas habían volado, los laterales habían sido golpeados con un objeto contundente... Mantenía entonces -y lo sigue haciendo ahora- que tenía claro que había sido algo premeditado, «porque los golpes tuvieron que ser con un martillo o una maza, y nadie viene a un cementerio con nada de eso si no es con intención de hacer algo así».
Daño
Los actos vandálicos sobre el lugar se han sucedido posteriormente, aunque, eso sí, no tan graves como en aquella primera ocasión. Han sido, realmente, menores, aunque suficientes como para causar un gran daño a la familia. Se han tratado fundamentalmente de destrozos en las flores y en los distintos jarrones en las que éstas se encuentran depositadas. El más reciente fue la semana pasada.
Antonia Castro sostiene que se tratan de ataques igualmente premeditados. «No es el valor material de lo que rompen, sino la maldad con la que lo hacen; la punzada en el corazón es enorme cada vez que me encuentro eso cuando visita la tumba de mi hijo», afirma mientras su rostro mezcla dolor y rabia partes iguales.
Mármol
Se da la circunstancia añadida de que todavía tiene pendiente de pago la reparación del mármol dañado en septiembre del año pasado. «Ya me da hasta vergüenza cruzarme con el que hizo el trabajo», reconoce una Antonia Castro que señala que no tiene dinero para abonarlo.
Precisamente por esa razón se reunió el martes con el delegado municipal responsable del cementerio, Antonio Saldaña. La madre de Juan Holgado destaca el buen trato recibido por el edil en ese encuentro, quien, además, se habría comprometido a intentar que el Ayuntamiento asumiese el coste de la reparación del mármol de la lápida.
Castro aprovechó para pedirle también a Saldaña que se adopten medidas para evitar que los vehículos entren en el cementerio, porque «son un peligro para los que vamos allí». E, igualmente, que se incremente la vigilancia en el camposanto jerezano, con la finalidad de que se repitan episodios como los sufridos por la tumba de su hijo, y que mejoren las labores de limpieza y mantenimiento, «porque hay zonas que la verdad es que da auténtica pena verlas».