José Luis Rodríguez se dirige a la Asamblea general de la ONU en septiembre de 2010. :: E. DUNAND / AFP
elecciones generales

Zapatero se vuelca en la política exterior en los últimos meses de su mandato

Cede el protagonismo en el debate nacional a Rubalcaba para reforzar el liderazgo del candidato socialista

MADRID. Actualizado: Guardar
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José Luis Rodríguez Zapatero se volcará en el tramo final de su mandato en la agenda exterior para dejar el protagonismo en el debate nacional a Alfredo Pérez Rubalcaba. El presidente cederá así el liderazgo político interno al candidato socialista para las elecciones del 20 de noviembre, un paso atrás que forma parte del plan para el relevo. El jefe del Ejecutivo estará, entre otras citas, en la reunión del G-20 en Francia, la XXI Cumbre Iberoamericana en Paraguay, la Asamblea General de la ONU en Nueva York y el IV Foro de la Alianza de Civilizaciones en Qatar.

Zapatero no va a desaparecer, de hecho tiene mañana un debate en el Congreso para revalidar las medidas económicas aprobadas el viernes por el Consejo de Ministros y participará en las sesiones de control al Gobierno de septiembre, pero su presencia en el primer plano nacional va a menguar. La imagen y el mensaje del PSOE hasta las elecciones es el de Rubalcaba, líder indiscutido del partido pese a que Zapatero retenga de forma testimonial la Secretaría General hasta el congreso socialista del próximo año.

Fuentes gubernamentales señalaron que el jefe del Ejecutivo estará centrado en la gestión de la crisis, y si tiene que dar la cara para explicar nuevas medidas la dará en la Moncloa o en el Parlamento. Pero su papel interno menguará, la participación en la campaña electoral, en la que no será candidato a nada, será discreta para no ensombrecer al candidato. Se volcará, en cambio, en la política exterior, rasgo que por otra parte ha caracterizado a todos los presidentes de Gobierno al final de sus mandatos.

Entre el 20 y 22 de septiembre irá a la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, donde podrá despedirse del presidente norteamericano Barack Obama. Es posible que Zapatero se dirija en esta ocasión al cónclave que agrupa a todos los países del mundo. Una semana después viajará a Asunción para acudir a la XXI Cumbre Iberoamericana que se celebra en la capital paraguaya. Una cita a la que faltó el año pasado, cuando tuvo lugar en la ciudad argentina de Mar del Plata, en la que fue la primera ausencia del presidente del Gobierno de España en este foro creado en 1991.

Un lugar secundario

El jefe del Ejecutivo también podrá decir adiós a los gobernantes de América Latina, una región que, a diferencia sus antecesores en la Moncloa, ha ocupado un lugar secundario en su política exterior a pesar del gran peso económico de España en los países del otro lado del Atlántico. Zapatero tiene pendientes visitas a Ecuador y Bolivia, y esta podría ser la última oportunidad de atender las reiteradas invitaciones de los gobernantes de ambos países.

También en septiembre, pero aún sin fecha, Zapatero tiene previsto asistir a la reunión en Polonia, que este semestre preside la Unión Europea, de los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 con el Partenariado Oriental, que agrupa a países del antiguo bloque soviético, Ucrania, Moldavia, Bielorrusia, Georgia, Armenia y Azerbaiyán. Un encuentro del que recela Rusia por la extensión de la influencia de la UE en esos territorios.

El presidente del Gobierno estará el 4 y 5 de noviembre en la reunión del G-20 en la ciudad francesa de Cannes. La presencia de España en este exclusivo club de las potencias mundiales es uno de los hitos en el haber diplomático de Zapatero, que logró una silla para la reunión de Washington en noviembre de 2008 y no la ha dejado en las cinco reuniones posteriores del grupo.

El último viaje apuntado en su dietario es a Doha, la capital de Qatar, para participar en el IV Foro de la Alianza de Civilizaciones, una iniciativa suya y del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, apadrinada después por la ONU, tras los atentados del 11-S en Nueva York y 11-M en Madrid. Pero lo hará como presidente en funciones ya que se celebrará entre el 11 y 13 de diciembre, tres semanas después de las elecciones aunque todavía el ganador de los comicios no habrá tomado posesión de su cargo.

Un desplazamiento en el que Zapatero tenía especial interés sentimental, aunque también político y económico, era a Sudáfrica para conocer a Nelson Mandela. Pero por problemas de fechas y por la delicada salud del líder sudafricano se cayó de la agenda.