El error de Israel

La Fuerza de la ONU destacada en el Sinaí desde que Egipto e Israel firmaron la paz hace 33 años confirmó dos violaciones israelíes de la soberanía egipcia. En una de ellas, y en un contexto de confusión y tiroteos tras una incursión de palestinos horas antes, tres militares egipcios fueron muertos por fuego israelí. Esto es, más allá del dolor personal de los afectados, un desastre diplomático y un error político. Ya Israel había irritado a El Cairo al decir su ministro de Defensa que tras la caída de Mubarak, la parte egipcia había perdido el control de la seguridad en el Sinaí. Pero eso coincidía, curiosamente, con un importante esfuerzo egipcio para atar en corto a los contrabandistas beduinos e impedir toda infiltración de islamistas. La reacción oficial en Egipto ha sido muy severa, con la retirada temporal del embajador en Tel Aviv, y la popular mucho más. Israel temía con razón que la ausencia de Mubarak abriera una fase nueva con el gran vecino árabe, que ha mantenido el vigente orden estratégico regional. Nada será igual en adelante y en Washington lo temen tanto como los israelíes. Estos harán bien en presentar sinceras excusas, adelantar indemnizaciones y adoptar un tono conciliador.