ANA PASTOR
Actualizado: GuardarEstá de vacaciones, pero parece que alguien le quiere mover la silla. Si durante esta pasada temporada alguien ha destacado dentro de los informativos de televisión, esa ha sido Ana Pastor. Su entrevista (¡¡¡en directo!!!) al presidente de Irán, con caída de velo incluida, dio la vuelta al mundo. Fue la noticia no deportiva más rentable de TVE, reproducida por todas las televisiones occidentales. Su llegada a 'Los desayunos de Televisión Española' ha supuesto potenciar el (buen) periodismo frente a la propaganda. Y su réplica en directo a María Dolores de Cospedal, en defensa de la profesionalidad de TVE y de sus compañeros, la honra. Y pese a algunos contertulios, los debates de 'Los desayunos' han sido más moderados y equilibrados que los del resto de cadenas. Y ahora, aprovechando que está de vacaciones, comienzan a surgir voces que, en función de no se sabe qué extraños criterios, quieren quitarle la silla para poner en ella a alguien más dócil. La polémica ha surgido con fuerza en diferentes medios y redes.
En estos casos conviene no fijarse en intereses particulares y partidistas sino en los de los telespectadores. En los últimos años los informativos de Televisión Española son líderes de audiencia (superando incluso a Ana Rosa, todo un hito), algo que no hace tanto tiempo que no sucedía, cuando los informativos estaban muy desprestigiados. 'Los desayunos de TVE' han sido líderes en su franja horaria durante todo el año, y las opiniones, siempre plurales, de quienes han pasado por ellos, han sido recogidas por medios de todos los signos políticos. ¿Y que dice la interesada? De momento no ha habido declaraciones de Ana Pastor, que apura sus vacaciones. Y en su twitter intenta concienciar de la hambruna en el Cuerno de África, algo por lo que sí merece la pena movilizarse ¿Y de sus colegas periodistas de TVE? Pues, y esto si que es grave, no parece que se hayan mojado mucho. Ella que defendió la profesionalidad de todos. Cabe suponer que es culpa de las vacaciones y de que la redacción de informativos se haya llenado de becarios, asombrados por una polémica que nada tiene que ver con lo aprendido en la facultad. Pero es hora que alguien empiece a defender la profesionalidad de los periodistas, sin injerencias.