BRINDIS

Ya lo dice el dicho: Dios aprieta, pero no ahoga. Y cuando parecía que el país estaba en manos del mal, descarriado y alentado por las fuerzas de la oscuridad, ha llegado el Papa de Roma para un exorcismo general. Ha llegado justo a tiempo, como ocurre en las películas americanas. El bueno aparece cuando la mecha de los explosivos está a punto de agotarse y salva a los niños del colegio que iba a volar por los aires. Suspiremos, hermanos. La verdad es que la cosa no pintaba muy bien, no sé si era el fin del mundo ibérico, pero no andaríamos muy lejos. Los síntomas eran de apocalipsis, eso es innegable. Fíjense en la tangana que se montó en el Nou Camp, no es normal; unos chicos tan majos, tan deportistas, tan solidarios con los niños pobres del mundo, joder, ¿qué hacían dándose empujones y bofetadas? ¿Será por Mourinho que es el más malo de los malos? Hombre, ya lo dijo Nostradamus: «Llegará un portugués y os meterá el dedo en el ojo». Porque Messi, por lo menos, se santigua cuando mete un gol, aunque lo celebre con rabia y chulería. El chico quiere ser bueno. No sé, es un lío, los teólogos que viajan con el Santo Padre tendrán que pronunciarse si el bien es Blaugrana o Merengue. ¿Qué me dicen del brindis de un miembro del partido popular con un militante de Bildu? La imagen del verano. En nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, amén. Si no está moviendo los hilos el anticristo, esto no se entiende. Normal que se hayan visto obligados los altos cargos populares a salir al paso del traspiés de sus concejalillos de provincias. Menudo susto se habrán dado algunos. «Coño, Mariano, que parece que tenemos dos almas poseídas por las tierras vascongadas, que se les ha visto sonreír las gracias de un proetarra». Y si hay que pedir perdón por un brindis, se pide; y si hay que hacer una rueda de prensa para explicar que las copas se chocaron fortuitamente, se hace. Pues me voy a venir arriba y voy a brindar por todos ustedes, por los que se creen buenos, y por los que quieren ser malos; por los que ganan y por los que pierden. Salud. Pasen buen día.