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Gorbachov carga contra Putin
El exlíder soviético conmemora los 20 años del intento de golpe de Estado que acabó con la URSS
MOSCÚ. Actualizado: Guardar«Todo esto no va nada bien», afirma el expresidente soviético, Mijaíl Gorbachov, refiriéndose a la Rusia actual. El exlíder de la URSS compareció ayer en Moscú en una multitudinaria rueda de prensa con motivo del aniversario de la intentona golpista a la que él tuvo que hacer frente hace ahora 20 años. El primer ministro del Kremlin, Vladímir Putin, «está impidiendo que el país avance por el camino de una democracia moderna», advirtió el exdirigente comunista al considerar que el gobernante «ha despilfarrado el beneficio fácil obtenido gracias a los altos precios del petróleo».
A juicio de Gorbachov, el país se encuentra sumido en un mar de problemas de índole social, «sin cuya solución no lograremos que Rusia salga adelante». «Putin llama a la estabilidad manteniendo el actual statu quo, pero así no habrá modernización que valga», asegura. El expresidente soviético considera que su país «necesita otro programa, no el que aplica Putin». Al mismo tiempo estima probable que pronto tengan que «introducirse medidas autoritarias para resolver algunos problemas serios». No concretó a qué fenómenos se refería, pero todos creyeron entender que lo que tiene en mente es la corrupción.
En cualquier caso, el último gran dirigente de la URSS denunció las tendencias dictatoriales observadas en el partido de Putin (Rusia Unida), en su Gobierno y en el llamado Frente Popular, un montaje de última hora de cara a las próximas elecciones. Gorbachov dijo también que el primer ministro «desea conservar el poder, pero no para resolver problemas fundamentales como la sanidad, la educación o la pobreza». Bajo su punto de vista sería más deseable que siguiera en el Kremlin el actual jefe del Estado, Dmitri Medvédev, «pero Putin le está comiendo el terreno y le gana en astucia».
En definitiva, el exmandatario soviético llamó ayer a una «profunda» renovación dentro del poder en Rusia y a que los comicios sean auténticamente democráticos. «No podemos repetir los errores cometidos por el Partido Comunista de la URSS». La intentona se vino abajo el día 21. Gorbachov regresó entonces de Crimea, pero su poder había quedado tocado de muerte.