Las diputaciones forales vascas se quedan al margen
Blanco precisa que los gobiernos de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya están fuera del debate por su especificidad histórica
MADRID. Actualizado: Guardar«No estamos hablando de suprimir las diputaciones forales». José Blanco precisó de esta forma que los gobiernos de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya quedan fuera del debate sobre la abolición de las diputaciones provinciales porque son entidades que fundamentan su existencia en los derechos históricos de los territorios del País Vasco recogidos en la disposición adicional primera de la Constitución.
Lo mismo podría decirse en el caso de Navarra, pero al ser una comunidad uniprovincial su Gobierno ejerce las funciones que podría ejercer una diputación foral.
El Gobierno central no tiene capacidad para regular el funcionamiento de las diputaciones vascas que se rigen por una legislación específica en el ámbito de Euskadi. El gobierno de las diputaciones forales lo eligen las juntas generales (parlamentos) de cada territorio, integradas por representantes elegidos mediante voto popular. Esta es una de las diferencias con las diputaciones provinciales, cuyo ejecutivo está integrado por dirigentes designados por el partido que haya ganado las elecciones municipales en esa provincia.
Otra diferencia, y no menor, es que las diputaciones forales tienen las competencias de Hacienda y recaudan todos los impuestos en su territorio. Con este dinero financian al Gobierno vasco.