El fin de las diputaciones
Actualizado: GuardarLa crisis económica ha aguzado el ingenio para imponer criterios de austeridad. Y en Grecia, en Portugal, en Italia. se ha optado por revisar a la baja el modelo de organización del Estado. En España, las diputaciones adheridas a las provincias son un residuo preconstitucional ya que la Carta Magna establece un sistema basado en tres niveles de administración (sin contar el europeo): el Estado, las comunidades autónomas y los municipios. El ámbito competencial provincial es, pues, innecesario y prescindible, y parece lógico proceder a su eliminación, lo que, según Felipe González, uno de los primeros proponentes de la reforma, podría representar un ahorro del 1% del PIB. Esta medida, que ya parece interiorizada por PP y PSOE, debería complementarse con una reasignación de las competencias de acuerdo con el criterio de subsidiaridad, que velase por la eficiencia y por la cercanía de los centros de decisión a los ciudadanos. Y aun sería lógico emprender una concentración municipal, que redujera los más de 8.000 ayuntamientos a una cantidad más manejable.