Ralentización del despegue español

La economía española se desaceleró en el segundo trimestre. Lo confirma el Instituto Nacional de Estadística (INE), que cifra el avance del Producto Interior Bruto (PIB) en dos décimas respecto al arranque del ejercicio y estima que en relación al mismo periodo del año anterior el ritmo de expansión fue de siete décimas. Los datos son peores que los registrados de enero a marzo, en los que el crecimiento quedó en tres y ocho décimas.

La comparación interanual de estos resultados con los anteriores tiene un sesgo a la baja porque, en la primavera de 2010, familias y empresas adelantaron sus compras para librarse de la subida del IVA. La contracción de la demanda interna es la principal causa del actual frenazo de la economía. Todavía, y pese a la ralentización del entorno internacional, el sector exterior -intercambios comerciales y turismo- tuvo una aportación «muy positiva».

Del consumo de los hogares y la inversión de las familias no se puede decir lo mismo.