El cementerio de San José cumple 20 años cerrado y sin demolición a la vista
El Ayuntamiento es incapaz de precisar una fecha de derrumbe aunque confía en que sea en esta legislatura y con el PGOU aprobado
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEl antiguo cementerio de Cádiz aún sigue con vida. Se trata de una expresión metafórica que resume el estado en el que se encuentra el camposanto de San José después de llevar clausurado 19 años. Desde entonces no se han producido nuevos enterramientos y los nichos ocupados han sido desalojados a cuentagotas en la última década hasta el Mancomunado de Chiclana. Sin embargo, pese al trabajo realizado, el solar sigue con fosas ocupadas y sin la posibilidad de ser demolido.
El Ayuntamiento de Cádiz anunció en 2005 el trámite para proceder a su derribo mediante la declaración de ruina de las instalaciones. Esta medida impulsada por la Corporación de Teófila Martínez ha encontrado a lo largo de los años con un inconveniente que ha impedido llevar a cabo la actuación urbanística. El revés con el que topan las administraciones es el lento proceso de localización de los familiares de algunos de los difuntos que aún reposan en San José. El Ayuntamiento tenía intención de despejar el futuro del cementerio en 2006 con su total desalojo. No ha podido ser.
En diciembre de 2009, fuentes municipales aseguraron que el traslado del contenido de todos los nichos del cementerio de San José estaba ya al completo por lo que el 90% de los restos mortales del total que moraban en Cádiz descansan desde hace año y medio en Chiclana. Tan solo queda por llevar al cementerio chiclanero los restos que están enterrados. Desde entonces no ha habido ningún movimiento de tierra ni se ha vuelto a organizar ninguna comitiva fúnebre. Fuentes del Mancomunado afirmaron ayer que «desde 2009 no se ha retomado el contacto con ningún responsable del Ayuntamiento» y en sus planes de futuro cercano tampoco está prevista ninguna reunión. «Desde hace dos años, no ha habido ningún cambio en cuanto al cementerio de San José se refiere», sentenciaron, aunque reconocieron que no hay impedimento alguno para que se comience con las labores de derribo de los nichos. Los restos que descansan enterrados tendrían que ser trasladados o bien paralelamente a los trabajos de derribo de los nichos o esperar a que no haya nada en pie.
El primer teniente de Alcaldía, José Blas Fernández, reconoció que no ha habido ningún movimiento desde que se trasladaron los restos de Don Rosendo, fallecido el 19 de julio de 1876 a la capilla del cementerio, en diciembre de 2009. Fernández aseguró que el difícil proceso de encontrar a los familiares de los fallecidos ha entorpecido el proyecto. El edil insiste en que « en el Ayuntamiento no estamos dispuestos a darnos por vencidos». El primer teniente de Alcaldía no pudo precisar una fecha aproximada para el inicio de los trabajos de demolición aunque aseguró «que es algo que se intentará hacer durante esta legislatura», tienen cuatro años por delante para llevarlo a cabo.
El traslado completo de todos los restos es un paso totalmente necesario para que se lleve a cabo cualquier actuación sobre este terreno ubicado en pleno Paseo Marítimo. «No podremos construir ni levantar nada hasta que no esté totalmente vacío», añadió José Blas Fernández.
El parque de El Descanso
El Gobierno municipal no ha cesado en su empeño de abrir a la ciudad este solar ocupado por nichos derruidos. En mayo de 2007, el Consistorio presenta el proyecto de reordenación pensado para la superficie del cementerio. Así el nuevo plan urbano de la ciudad recoge en su planeamiento la apertura de un gran jardín, con zonas deportivas y un anfiteatro.
El mismo año que Teófila Martínez presentó el proyecto anunció que la clausura se preveía para finales de 2007. Sigue el retraso y no se le ve luz al final del túnel. La burocracia chocó, por un lado, con la ley de Memoria Histórica, donde hubo que detallar los fusilados en la Guerra Civil y enterrado en el cementerio, además de las fosas comunes. En el proyecto municipal solo se mantiene del antiguo camposanto la capilla. El jardín quedará protegido por un cerramiento de cristal de forma irregular que permitirá la instalación de quioscos.
Pero a este proyecto también le han salido opositores. A mediados de mayo de 2010, los vecinos de San José-Playa se unieron en una asociación para mostrar su más rotundo rechazo a la construcción de un auditorio de tres plantas de altura en el extremo sur del cementerio, junto a un bloque de pisos. Los residentes de esta zona criticaron que de llevarse a cabo la edificación de este auditorio, se verían claramente afectados ya que ocultaría las vistas al mar de las que actualmente disfrutan desde sus ventanas. La Asociación de Vecinos presentó estas quejas aunque el Ayuntamiento no las aceptó. De momento confían en que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) contemple sus reclamaciones. Habrá que esperar.