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«He tenido que arrancar para no echarle dinero al campo de mi pensión»
Francisco Fernández Cabral Viticultor
TREBUJENA Actualizado: GuardarDespués de 40 añosde dedicación, Francisco no ha tenido más remedio este año que arrancar la mayoría de su viñedo. Lo que hasta hace unos meses era un paisaje verde ahora se ha convertido en un horizonte desolador en el que solo se vislumbra tierra sin cultivar. Es uno de los casos que refleja la verdadera realidad de los viticultores del Marco. Asegura que ha sido una decisión dolorosa, pero «era la única salida». «He tenido que quitar la viña porque para cultivarla tenía que echarle dinero de mi pensión». «Así llevamos ya varios años y la situación va cada vez a peor», subraya este agricultor trebujenero afectado por la crisis. «Además de dedicar muchas horas de trabajo, porque al campo no puedes dejar de hacerle labores, encima hay que ponerle dinero. Así llevamos ya al menos cinco o seis años; es una situación insostenible para cualquiera», afirma Francisco.
Desde el año 1973 ha estado cultivando sus viñedos, que ocupaban unas tres hectáreas. Sin embargo ahora solo cuenta con más de media hectárea que le sirve para entretenerse. Y es que el futuro se plantea bastante negro para el sector. Francisco cuenta que desde que comenzó a trabajar en la viña, «nunca había vivido una época tan mala como la actual». Por eso afirma que «el campo no tiene ningún futuro, porque tampoco es rentable plantar otro tipo de cultivo. Por poner un ejemplo, el trigo está ahora al mismo precio que tenía hace 15 años».
Otra de las razones que ha hecho tomar esta decisión es la falta de relevo generacional. «Aquí dentro de unos años tendrán que arrancarse casi todas las viñas porque cada vez hay menos gente que se dedique a trabajarlas».