«Este podio servirá para salir del boquete, nos vamos a venir arriba»
Después de un inicio de temporada calamitoso, el panorama se aclara para el gaditano gracias al tercer puesto logrado en la República Checa Alberto Moncayo Piloto de 125 cc
CÁDIZ. Actualizado: GuardarYa lo tiene en sus manos. Y no piensa soltarlo. Alberto Moncayo se aferra a su premio por el tercer puesto cosechado en la República Checa como si fuera una parte más de su ser, o de su máquina. No en vano, es un éxito que llega cuando más falta hacía, en el peor momento de un piloto y un equipo que, pese a que no cesaron en su trabajo ni perdieron la fe, estaban atravesando por un bache que daba la sensación de no tener fin. Ahora el temporal capea y para el gaditano empieza a salir el sol. Alberto lleva tiempo siendo el primero en muchas cosas, por eso ya no le abruma el hecho de ser el único andaluz de la historia -el sevillano Cardoso no pasó de un quinto puesto- en haber subido al cajón en un Mundial de Motociclismo. A buen seguro no va a ser la última vez que lo consiga.
-Primer andaluz de la historia del motociclismo en lograr subir al podio en una carrera del Mundial. ¿Qué se siente?
-Para mí es un honor ser pionero en esto. Después de tantos años de sequía, creo que nos merecíamos un puestecito en el cajón. Estoy muy feliz por lo que hemos conseguido, y ahora a trabajar para seguir en esta misma línea.
-¿Le ha llamado mucha gente para felicitarle?
-No paro de recibir felicitaciones de mucha gente. Familia, amigos... Si tuviera que repartir el podio entre todos los que me han estado apoyando tendría que romperlo en millones de pedacitos.
-Sobre todo porque es un éxito que llega después de un comienzo de temporada complicado...
-Hemos tenido muchos problemas. Llegó el momento en que me vine abajo porque no levantábamos cabeza. Ha sido bastante complicado salir del boquete. Tengo claro que lo he hecho yo solo con ayuda de mis mecánicos.
-Un problema mecánico en Estoril le dejó fuera de la carrera en la salida y Oliveira tuvo que correr con dolor en los antebrazos, en Le Mans también surgieron fallos en la moto y la salida no fue buena, dos caídas en los entrenos de Montmeló y el portugués, con una fractura en el brazo izquierdo, tampoco fue nada bien la cosa en Silverstone, donde la lluvia echó al traste el trabajo de un fin de semana brillante y recibió incluso un pequeño tirón de orejas de Pedro Machado... La mala suerte no se ha separado nunca del equipo en lo que va de curso.
-Es cierto que no nos han salido bien las cosas. Unas veces por fallos míos, otras por problemas mecánicos... Nunca dejamos de trabajar, pero no nos salía nada bien. A lo largo del campeonato todo el mundo evoluciona y nosotros estábamos estancados. Por culpa de los problemas no hemos avanzado nada, mientras que todos han hecho camino. Estamos un poco retrasados, pero creo que este podio nos va a servir para mejorar de aquí en adelante. No soy conformista. Estoy seguro de que a partir de ahora voy a estar entre los cinco primeros y optando al podio.
-Para colmo, hubo un cambio de telemétrico por culpa de lo que le pasó a Mario Martini.
-Se le vinieron encima de repente problemas físicos y tuvo que irse a casa. Ya salió del hospital y ahora tiene que empezar con la rehabilitación. Cuando se fue, hubo que buscar a otro temporalmente hasta que llegó Santi Abad. Cada uno te dice una cosa... La verdad es que es muy complicado alcanzar el grado de confianza al que hemos llegado con Santi en tan poco tiempo. Ha entrado con muy buen pie en el equipo y eso se está notando sobre la pista. En Assen empezamos a mejorar. Lo vimos también en Mugello y en Sachsenring, donde las sensaciones fueron muy distintas a pesar de los resultados.
-¿Este tercer puesto en Brno hace que ahora el listón esté demasiado alto? ¿Le abruma que la exigencia pueda ser mayor y todo lo que se le viene encima?
-Para nada pienso que el listón esté alto. Lo del podio era un objetivo que nos marcamos al principio de la temporada, un sueño que finalmente hemos conseguido. Debido a los problemas que hemos tenido, desde hace poco estamos imponiéndonos objetivos a corto plazo. Ahora debemos mantenernos en esta misma línea. No me voy a conformar con estar entre los cinco primeros y siempre que pueda lucharé por el podio. Se van a dar carreras en grupo y vamos a estar ahí siempre. Este está siendo mi mejor año a pesar de todo y me estoy preparando como nunca, en el gimnasio, con la moto...
Lección de vida
-De los malos momentos también se aprende. ¿Qué ha sacado en claro de estos meses tan duros?
-Te haces persona, maduras. Cuando te pasan estas cosas aprendes a situarte. Tengo claro que en este mundo estoy solo. Mi padre cumplió con su fase y ahora tengo que tomar las riendas de mi vida.
-El deporte de élite, como la vida misma, es así. Se aplaude a quien está arriba...
-Eso lo tengo claro. Cuando estás mal nadie se acuerda de tí. Lo hemos visto con todo un campeón del mundo como Toni Elías. Lo que no entiendo es que cuando está mal, no solo que el equipo no lo apoye, sino que además le eche mierda encima. Y los esponsors solo entienden de resultados. Pero esto es así. Como suele decirse, hay que apretar bien el culo y seguir hacia adelante.
-Los Crivillé, Nieto y todos aquellos que avisaron de que Alberto Moncayo tenía madera de buen piloto parece que no se equivocaron.
-Es cierto que hablaron de mí en su momento y eso es todo un orgullo. Álex Crivillé, Ángel Nieto, Izaskun, Marc Martín... Incluso después de la carrera me felicitaron y me invitaron al programa MotoGP, donde no va cualquiera. Les estoy muy agradecido a todos ellos y a todos los que me han apoyado. El podio me da alegría no solo por callar bocas, sino por mí mismo y por el equipo. Entre todos vamos a salir adelante.
-La próxima parada es en los Estados Unidos. ¿Qué espera de este próximo Gran Premio?
-Es un circuito precioso, aunque algo complicado. Me consta que se ha reasfaltado hace poco y que está muy bien. El viernes 26 lo comprobaremos. Tenemos que seguir en línea ascendente. Antes de Sachsenring ya caminábamos con buen paso. Este podio lo catalogo como normal; es bueno pero podemos conseguir más cosas. Servirá para que nos vengamos arriba.