La reconquista de las firmas de lujo

Si abre un bolso de la marca Loewe o un monedero de Cartier podrá apreciar sus cualidades. Piezas perfectas de fabricación que van mucho más allá del prestigio que aporta una firma de lujo. Son productos de alta gama que se diferencian por la calidad de sus componentes de pura piel, piel cien por cien ubriqueña. Resulta paradójico pensar que, pese a que hablamos de casas de diseño internacionalmente conocidas, son pocos los que saben que sus artículos no vienen de la glamourosa Francia ni de la moderna Italia, sino del pleno centro de la sierra de Cádiz.

Ubrique ha recuperado la confianza de una decena de lujosas firmas que ven en sus manos artesanas una garantía de calidad. Hablamos de Montblanc, Balenciaga, Carolina Herrera, Givenchy y Christian Dior, además de Cartier y Loewe, entre otras. Estas son algunas de las prestigiosas marcas que ya fabrican en Ubrique. Algunas hacían pequeños encargos hace algunos años y ahora han decidido quedarse para mantener un volumen de pedidos constante. Después del fracaso de su aventura asiática, han entendido que la calidad que aportan la piel y los artesanos ubriqueños no la encontrarán en ningún punto fuera de las fronteras españolas. Con la llegada de la crisis, estas firmas de alta gama buscaron en Asia unos costes de producción más reducidos. Pero se han encontrado con la realidad de frente; a fuerza de ahorrar dinero, sus productos iban perdiendo en autenticidad y diseño. «El cliente que se gasta 2.000 euros en un bolso pide un mínimo de calidad. Las marcas comenzaron a perder su prestigio y ya en Asia se estancaron las ventas». Así lo afirma el presidente de la Asociación de Empresas Andaluzas de la Piel (Empiel), José Pulido.

Además, las autoridades asiáticas no ejercen un control sobre el mercado de las marcas falsas y por cada bolso auténtico salían dos copias. Esto empeoró el descrédito de unas casas acostumbradas a ser insignias de la moda. Ante una situación así, una detrás de otra están volviendo a las fábricas de Ubrique.

De este modo, el pueblo con más tradición en el cultivo de la piel ha remontado su sector motriz. La industria que impulsa la economía en Ubrique ha remontado y ya cuentan con hasta cien marcas de alta y media gama que elaboran en sus fábricas bolsos y complementos, como carteras, monederos o llaveros. Además, Pulido asevera que la clave es mantener unos precios competitivos que sean capaces de hacer frente a la producción de otros países europeos, como Italia. «Ahora podemos competir y hasta mejorar la oferta de Italia con nuestros productos y precios de alta gama», añade el presidente de la patronal.

Con respecto a los artículos de gama baja, han tirado la toalla. Es muy difícil rivalizar con los precios de mercados como los de China. Por ello, ven en el lujo de Cartier o de Montblanc una garantía de diferenciación. Es en ese sector donde pueden disputarse el primer puesto y donde pueden crecer. Pulido detalla, asimismo, que estas marcas de alto nivel buscan la diversificación de sus productos, huyendo de la centralización. «Quieren la perfección en sus componentes, por eso exigen los mejores forros que no despinten o unos botones de diseño específico». Con esto también intentan conseguir que la producción nunca se estanque y que si alguno de los componentes falla, que el resto de la cadena de producción siga adelante. En este sentido, los trabajadores de la piel de Ubrique ofrecen muchas especialidades como costuras hechas a mano o el tratamiento de curtidos exóticos.

Entre el centenar de empresas que ya confeccionan en Ubrique hay que diferenciar las que han vuelto después de su huida a Asia, las que se han mantenido pese a la crisis pero con un volumen bajo de pedidos y las que se han fijado en el pueblo de la sierra por primera vez. El portavoz de los curtidores ubriqueños argumenta que es «complicado diferenciar estos tres grupos, ya que algunas marcas hace años hicieron algún pedido puntual» y otras que nunca han fabricado aquí están todavía en fase de negociación. No obstante, el alcalde de este pueblo, Manuel Toro, calcula que han sido unas diez las firmas de marroquinería que han regresado.

En busca de nuevas marcas

Con respecto a los nuevos contactos, Toro adelanta que hay buenas relaciones y buenos augurios para poner en marcha un proyecto con la marca Swarovski y con Louis Vuitton. «Si conseguimos atraer a Louis Vuitton lograríamos un volumen de trabajo muy importante y representaría un porcentaje muy alto con respecto a la producción total», explica el alcalde. En el caso de Swarovski, ya se ha hecho una exposición de estas joyas exclusivas de gran reconocimiento y las relaciones se han seguido manteniendo desde entonces.

El repunte del sector de la piel ya se ha traducido en cifras; los últimos datos del desempleo confirmaban una recuperación del 15,2%, es decir 519 ubriqueños abandonaron las listas del paro. Esto supuso la bajada del índice de parados más brusca de la provincia. La recuperación industrial de Ubrique comienza a a notarse de manera asombrosa.