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Rajoy reclama a Zapatero que convoque elecciones de inmediato
El líder opositor cree que hasta el 20-N «entramos en una interinidad que no tiene sentido», porque «no estamos para perder el tiempo»
MADRID. Actualizado: GuardarMariano Rajoy aparcó ayer de su descanso veraniego para decirle a José Luis Rodríguez Zapatero que los graves problemas que atenazan a España exigen el paso inmediato por las urnas y la elección de un nuevo Gobierno que ponga en marcha sin pérdidas de tiempo «un plan de reformas a cuatro años» para salir de la crisis.
El líder de los populares reclamó de forma directa y pública al jefe del Ejecutivo lo que desde hace más de una semana piden muchos de sus colaboradores, que Zapatero regrese de sus vacaciones en Doñana, disuelva de inmediato las Cortes y celebre los comicios generales lo antes posible. Un adelanto del adelanto electoral anunciado el 29 de julio por el actual inquilino de la Moncloa, para el que fijó como fecha el 20 de noviembre próximo.
Tanta urgencia transmitió en la demanda de elecciones el presidente popular que ni siquiera hizo referencia a la otra exigencia que esta semana hizo al presidente del Gobierno, que comparezca en un pleno extraordinario en el Congreso para explicar los daños causados a España por la crisis vivida en agosto por los mercados financieros y las medidas que prevé adoptar para evitar un agravamiento de la situación. Tampoco quiso valorar los decretos que el Consejo de Ministros aprobará el 19 y 26 de agosto para recortar el déficit público porque los desconoce, pero concluyó que, en cualquier caso, «las medidas aisladas sirven para poco».
Rajoy se desplazó ayer a la Feria del Pulpo de O Carballiño, una población orensana ubicada a 150 kilómetros de Sanxenxo, su lugar de descanso, para asegurar ante los micrófonos de los periodistas que «el Gobierno ya está en su fase final», por lo que «entramos en un período de interinidad que no tiene sentido, porque España necesita ya otro gobierno que dé seguridad y certidumbre». El aspirante mejor colocado para llegar a la Moncloa añadió que «lo que de verdad necesita el país es un cambio político» y que, en su opinión, «no estamos para perder el tiempo».
El líder del principal partido opositor, que fue jaleado como «presidente» por algunos de los miles de asistentes a la feria gastronómica gallega, tiene claro que «en un país serio los períodos de interinidad duran poco» y que esperar más de tres meses para conocer el resultado de las urnas, como pretenden los socialistas, «solo retrasa las decisiones que necesariamente tiene que tomar el Gobierno e impide, entre otras cosas, que España tenga Presupuestos del Estado para el año que viene».
«Sin asustarse ni llorar»
El candidato popular considera preciso poner en marcha lo antes posible un plan global de «reformas estructurales» destinado a acelerar «el crecimiento económico y del empleo». El plan que quiere aplicar desde el Ejecutivo tiene cinco grandes paquetes de medidas. El establecimiento de un límite legal de gasto y endeudamiento para todas las administraciones públicas, porque «no se puede gastar más de lo que se tiene»; la «reorganización del Estado», para «acabar con las duplicidades» de servicios y competencias de las administraciones; una congelación de plantillas en el empleo público y la supresión de «muchos» organismos autónomos y fundaciones; la «simplificación» de la Administración; y la aprobación de incentivos destinados a ayudar a los emprendedores y autónomos y a las pymes.
Rajoy, que aunque no lo dice se ve ganador en los comicios, se celebren cuando se celebren, admitió que «lo que viene no es fácil» porque cree que Zapatero lo ha hecho «rematadamente mal» y que le va a dejar «la peor herencia con la que se ha encontrado un Gobierno en la historia de la democracia». No obstante, aseguró que la alternativa que representa «no está para protestar, asustarse ni llorar» sino para «tomar decisiones, gobernar y hacer las cosas bien».