«Las autoescuelas se encuentran en una situación que ya es crítica»
CÁDIZ Actualizado: GuardarEl sector de las autoescuelas ya ha encendido la alarma ante la situación a la que se enfrentan. Así al menos lo destaca su presidente provincial Manuel Sánchez, que llega incluso a decir que es un momento «crítico» para los negocios. «Existe una guerra de precios para captar clientes que lo que al final consiguen es reducir la tarifa para cubrir gastos y a duras penas. No hay beneficio y cada vez se nota más la caída de alumnos».
Alerta de los inconvenientes que están surgiendo debido a la crisis y asegura tanto que los alumnos van menos preparados a los exámenes ante la urgencia de presentarse, como que agotan el tiempo del teórico al práctico, lo que hace mella en la economía de las autoescuelas. «Ya no es como antes que un joven se sacaba el carné antes de ir a la Universidad y lo hacía todo en bloque, ahora se dan diferentes situaciones y todo depende del dinero con el que se cuenta».
Diego Domínguez, propietario de la autoescuela Diego de San Fernando, expone uno de los grandes problemas: La competencia. «Tan solo en San Fernando hay 26 autoescuelas compitiendo por captar alumnos y dando ofertas. La cosa se pone complicada. La situación es terrible porque además los alumnos se precipitan, suspenden, y para renovar papeles esperan a tener más dinero. No se puede mantener una plantilla grande».
En esto incide Ana María Barrera, gerente de la autoescuela Anel. «Aquí ya solo trabajamos mi marido y yo. Las autoescuelas se han convertido en una especie de negocio familiar en el que se ha tenido que eliminar el resto de la plantilla ante la falta de ingresos. Ya no sale rentable tener una autoescuela. Antes era un gran negocio, pero ahora la cosa no es muy alentadora». El problema es que no se ve el final de este agujero negro. Normalmente en verano se vive un repunte de las matriculaciones de personas que aprovechan las vacaciones para centrarse en el carné de conducir. Sin embargo, las cifras de alumnos de este julio y agosto no distan mucho de las de un mes bueno del resto del año.
«Se ha notado una bajada considerable en las matriculaciones y eso ya asusta. Encima los alumnos, ante la perspectiva de ahorrarse dinero, pretenden dar el mínimo de clases prácticas cuando se da la ironía de que el nivel para aprobar esta parte es mucho más alto que en años anteriores. Hay mayor exigencia y eso junto a la falta de preparación hace que el número de suspensos sea elevado y se tenga que renovar papeles, pero claro no tienen dinero para eso. Es una situación complicada la que se está viviendo», expone Noelia Ortega de la Autoescuela Paco de Rota.