Rubalcaba: «Es la primera campaña sin tener temor a un atentado de ETA»
Arenas denuncia el «cinismo» del candidato por tratar de «apuntarse medallas» con el terrorismo
MADRID. Actualizado: GuardarEs un hecho. La lucha antiterrorista no parece que vaya a salir de la larga campaña electoral que concluirá el 20 de noviembre. Alfredo Pérez Rubalcaba se negó durante dos días a comentar las acusaciones que le dirigió el PP, pese a que Javier Arenas dudó del compromiso «cien por cien» del exministro del Interior con la derrota del terrorismo. Calló, dijo, con el objetivo de mantener este asunto de Estado fuera de la pugna partidista. Sin embargo, ayer él mismo puso fin a su contención verbal y a la que había reclamado a los dirigentes del partido y también coló a ETA en el debate preelectoral. El líder socialista, durante la conversación pública que mantuvo en Galapagar (Madrid) con los trabajadores y voluntarios que impulsan su candidatura, aseguró con orgullo que la de las generales será «la primera campaña sin temor a un atentado de ETA» en los 34 años de democracia.
Las palabras de quien durante cinco años y medio fue el máximo responsable de la lucha antiterrorista no parecen albergar duda alguna de que el alto el fuego oficial declarado por la banda criminal en enero pasado, al que se unen el fin de la extorsión a empresarios y los dos años sin asesinatos en territorio español, será un parón en los atentados o bien definitivo o, cuando menos, de muy larga duración.
Rubalcaba, de hecho, insistió ante su auditorio, sin matiz alguno, en que estamos ante un logro histórico, un período electoral «seguro», porque recordó que «nunca desde 1977 hemos hecho una campaña donde no haya estado la sombra de ETA», cosa que afirmó sí pasará en la presente. Sus palabras confirman lo que el PSOE y el Gobierno defienden como hechos indiscutibles ante los ataques del PP: «ETA está más débil que nunca y se está también más cerca que nunca de su final». Los socialistas atribuyen la situación terminal de la banda al esfuerzo de todos, pero especialmente al de unas fuerzas de seguridad comandadas por Rubalcaba, que han detenido en estos casi seis años a más de 700 presuntos terroristas y han desmontado seis veces la cúpula de la organización criminal.
Habrá socialistas que discutan que el candidato rompiese ayer su regla de excluir el terrorismo de la agenda electoral, porque habló de ETA, pero no para criticar al PP sino para exponer una convicción. Sin embargo, Javier Arenas, el presidente de los populares andaluces, no parece tener duda alguna al respecto. Nada más conocer la frase del exministro señaló que era «de un cinismo extraordinario y de una contradicción evidente», porque por hacer él lo mismo le habían atacado durante días y exhortado a excluir el terrorismo de la campaña. «Hay que ser muy cínico para proponer hace tres días que nadie hable de ETA y ahora pretender apuntarse medallas», aseguró. Piensa que la afirmación de Rubalcaba es reprobable «cuando todavía tanta gente lo pasa mal en el País vasco y tantas víctimas del terrorismo esperan que de una vez se les pida perdón». El portavoz de guardia de los populares durante esta semana aprovechó para colocar con su respuesta un mensaje de campaña. «Creo que Rubalcaba va a hablar mucho de ETA porque es el vicepresidente del paro y el vicepresidente que ha traído el retroceso social a España», indicó.
En boca de todos
Lo cierto es que la lucha antiterrorista no solo ha entrado en precampaña sino que esta semana ha sido el principal tema de debate público entre los dos grandes partidos políticos, con la única sombra de la controversia por los retiros vacacionales de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy en plena montaña rusa de los mercados financieros y de la deuda. Las dudas reiteradas de Arenas sobre el compromiso del exministro para liquidar el terrorismo fueron calificadas ayer por el coordinador de la conferencia política del PSOE, Óscar López, como «intolerables» y llevaron al secretario de comunicación de los socialistas andaluces, Miguel Ángel Vázquez, a decir que con sus palabras el dirigente popular «ha pisoteado» el pacto antiterrorista y ha dado «alas y oxígeno» a los asesinos de ETA.
Los populares vascos tampoco eludieron la polémica y no estuvieron dispuestos a pasar por alto las declaraciones en las que el ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, aseguró el jueves que «cuanto más cerca está el final de ETA, más nervioso está el PP». Leopoldo Barreda, el portavoz del PP en Euskadi, contestó que «Blanco pertenece a un Gobierno al que se le ha colado Bildu en las instituciones, el Gobierno del Faisán y el Gobierno de la negociación de Loyola con ETA», por lo que piensa que «con ETA tiene bastante que callar» y que la «credibilidad» del PP en este asunto está «por delante de la del PSOE».