MÁS ILUSIÓN

Hace una semana tenía unas sensaciones muy buenas mientras escribía este artículo. Ahora, siete días después, las sensaciones más que buenas son inmejorables. Y es que el Cádiz, como nos tiene acostumbrados, ha dado una muy buena imagen en el Trofeo Carranza. Esa fantástica impresión se ha visto refrendada con el triunfo frente a un auténtico equipazo que, a buen seguro, va a dar que hablar mucho en la próxima temporada en la Liga de las Estrellas.

El sábado revivimos las magníficas emociones que sentimos hace cinco años cuando Lucas Lobos fue capaz de ganar el solo la final al Real Betis Balompié, un futbolista argentino que ha vuelto a estar de moda gracias a la información publicada recientemente por mi compañero y amigo José María Aguilera. Y es que estábamos acostumbrados a plantarle cara a los rivales en el Trofeo, pero ya se nos comenzaba a olvidar eso de levantar la histórica y monumental copa.

Si el cadismo estaba ilusionado, ahora lo está más todavía tras comprobar las evoluciones de su primer equipo sobre el césped de Carranza el pasado fin de semana. Eso sí, hay dos aspectos que no podemos olvidar para no lanzar las campanas al vuelo como bien señalaba el otro día Óscar Pérez. Por un lado, que en los partidos de pretemporada el rodaje es fundamental y siempre es más fácil quedarse atrás y salir a la contra. Le sirvió al Cádiz para ganarle al Málaga y al Arcos y Los Barrios para ganarle al propio Cádiz. Por otra parte, la motivación no siempre es la misma ya que no es lo mismo enfrentarse a un conjunto que está llamado a ser de los grandes en Primera que al Sporting Villanueva (y digo, con todos los respetos, el Sporting Villanueva, porque es un recién ascendido). Este es, precisamente, el gran trabajo que tiene por delante Jose González, concienciar a la plantilla de sus posibilidades. Si lo logra, el resto puede ser más sencillo de lo que parece.