Los padres de Angie planean empapelar Huelva con su cara

La voz al otro lado del teléfono suena débil, casi sin fuerzas, apagada. Que siga sin haber noticias sobre su hija hace que los días se conviertan en una pesadilla. Angie Corona Padilla no da señales de vida y para Angélica Padilla eso es como si le clavaran cada día (y también cada noche) un puñal en el centro de su corazón.

Pero la esperanza nunca la pierde y aún saca fuerzas de donde puede para seguir en la lucha por encontrar a su hija. En contacto permanente con los amigos y alerta de cualquier novedad, Angélica ha decidido dar un paso más y acudir en busca de su pequeña.

Por ello está estudiando junto a su marido, Juan Corona, la posibilidad de acudir este fin de semana a Huelva, uno de los lugares concretos que se recogían en la carta (que envió a la trabajadora social que llevaba su caso) como posible destino de fuga. La intención no es otra que empapelar la capital con fotos de Angie para que su rostro sea conocido por los onubenses, con la esperanza de que sirva para que alguien la reconozca, o la identifique, y aporte nuevos datos sobre el paradero de la menor.

Aunque aún no lo tienen del todo decidido, es una posibilidad que sopesan y ayer mismo comenzaron a realizar los carteles que también repartirán por diferentes zonas de El Puerto, a pesar de que se sospecha que la menor hace tiempo que se marchó de la localidad. Con estas medidas intentan reactivar en parte el caso a la espera de alguna llamada que arroje algo de luz al suceso, cuya investigación apenas avanza por culpa de las dificultades.

Vueltas y más vueltas

Desde que se conocieron los posibles destinos de fuga de la menor, tanto Huelva como alguna ciudad de Extremadura, los progenitores de Angie no han hecho otra cosa que darle vueltas a la cabeza en busca de algún amigo que tenga en la zona. Estrujan su cerebro para encontrar cualquier comentario al respecto, pero por ahora no han conseguido nada nuevo.

Lo que más preocupa a los familiares es la falta de noticias de la menor y el tiempo que ya lleva fuera de casa pues, aunque cogió ropa, utensilios de aseos y unos 70 euros, la madre piensa que no son suficientes para cubrir los gastos y necesidades de la adolescente. Por ello están seguros de que hay alguien ayudándola y piden a esa persona que al menos llame para saber que la menor se encuentra bien.

Además, casi diariamente los padres acuden a la Policía por si acaso se ha producido alguna novedad del caso y para exponer todo lo que han podido descubrir por su propia cuenta, hasta el momento nada relevante para la investigación. Incluso han puesto en varias ocasiones a disposición de la Policía el ordenador de Angie para que se realice un rastreo informático y se determine si en las últimas semanas la adolescente se puso en contacto a través de internet con alguna persona de Huelva o de Extremadura.

Según explicó en la misiva, tenía la posibilidad de irse con una familia onubense o con dos amigas en Extremadura, una que vive con su familia y la otra que reside con una compañera de trabajo. Sin embargo, no ofreció ninguna otra pista que sirva para estrechar aún más la investigación que se encuentra en una especie de punto muerto a la espera de que surjan nuevas pistas que conduzcan a encontrar a la adolescente.