
«Estamos hartos de rodear la duna»
El fuerte viento de Levante sigue desplazando la arena, que ya ocupa casi un kilómetro y dificulta el acceso a las viviendas. Los vecinos de Paloma Baja reprochan al Ministerio la eliminación de las medidas de control
CÁDIZ Actualizado: GuardarLa duna de Valdevaqueros, en Punta Paloma, lleva toda la vida en el mismo sitio y nunca ha molestado a nadie. Los vecinos de Paloma Baja guardan fotos de 1930 donde aparece el montículo de arena mirando al horizonte sin invadir caminos ni viviendas. Eran otros tiempos y el movimiento de la duna estaba controlado por la mano del hombre y apoyado en los cañizos que se colocaban para frenar su avance. La presidenta de la Asociación de Vecinos de Paloma Baja, Francisca Veneroso, lamenta que estas medidas se hayan eliminado con el paso del tiempo.
El Ministerio de Medio Ambiente decidió hace ocho años cortar por lo sano y declarar monumento vivo a la duna. Esta decisión ha significado que la lengua de arena campe a sus anchas por la zona cada vez que sopla el viento. La medida ministerial acabó de un plumazo con los guardas forestales que controlaban el movimiento dunar a golpe de palas y cañizos. La duna se acaba de desbordar con el fuerte viento de Levante que sopla desde hace tres días en el Estrecho y ha ocupado el único camino de acceso que lleva al núcleo rural de viviendas de Paloma Baja. También están afectados por esta situación, pero en menor medida, los campings de Punta Paloma y las áreas urbanas de Los Algarves, Los Porros y Cuatro Caminos.
Los vecinos están indignados y lamentan que «se tomen decisiones en los despachos sin contar con la opinión de los autóctonos». Francisca Veneroso denuncia que los habitantes de Paloma Baja están hartos, «algunos salieron a las seis de la mañana a trabajar y no pudieron regresar hasta pasadas las once de la noche». En su opinión, la culpa no es de la duna sino de los gestores. Esta misma tesis la comparte Salvador Andrades, presidente de la Asociación de Vecinos de Los Algarves, que reconoce que David no puede luchar contra Goliat, «pero existen medidas alternativas para su control». Andrades señala que se trata de «una situación horrible cada vez que salta el Levante y solo queda a los vecinos rodear a la duna y andar por el campo».
Por su parte, la Consejería de Obras Públicas mantiene desde el pasado miércoles en la carretera que da acceso a Punta Paloma desde la N-340 un retén constituido por dos operarios del Servicio de Conservación de Carreteras y una pala cargadora, con el fin de evitar un nuevo corte de la vía como el que se produjo el miércoles a consecuencia del avance de la duna de Valdevaqueros. El delegado provincial de Obras Públicas en Cádiz, Pablo Lorenzo, solicitó ayer a la Demarcación de Costas que ejecute las tareas de contención y mantenimiento para evitar el desplazamiento de la duna. Señaló que son necesarias actuaciones que eviten situaciones como la vivida el miércoles, cuando el avance de la duna dejó incomunicados durante horas a cerca de 500 personas en el poblado de Paloma Baja en Tarifa, ya que sepultó la carretera de acceso. Explicó que aunque la A-2325 pertenece a la red autonómica de carreteras de Andalucía, Valdevaqueros es un complejo dunar protegido cuya competencia corresponde a la Demarcación de Costas.