
El PSOE «ruega» al PP que saque la lucha antiterrorista de la campaña electoral
Arenas matiza las acusaciones contra Rubalcaba, pero insiste en que «nunca ha estado 100% por la derrota del terrorismo»
MADRID. Actualizado: GuardarLos socialistas abogaron ayer por pasar página en la polémica desatada el martes por las declaraciones del popular Javier Arenas contra Alfredo Pérez Rubalcaba y por sacar para siempre la política antiterrorista de la campaña de las elecciones generales. No obstante, y al mismo tiempo, avisaron a los líderes del PP de que no permitirán que se pongan en duda los éxitos contra la banda, que creen que se resumen en dos hechos: «ETA está peor que nunca y estamos más cerca de su final que nunca».
El PSOE hizo el llamamiento después de que la afirmación de Arenas de que el exministro del Interior y candidato socialista «nunca ha estado 100% por la derrota del terrorismo», devolviese a ETA al centro del debate partidista y terminase con ambas formaciones acusándose de no tener interés alguno por acabar con la banda. «Rogaríamos al PP que no vuelva a hacerlo», solicitó la directora del comité electoral socialista, Elena Valenciano, quien se negó a entrar a analizar la frase del dirigente andaluz para no reabrir la polémica. «Nosotros no vamos a caer en eso», aseguró, «pero tampoco vamos a dejar de defender las cosas como son», aclaró.
Los socialistas defienden que el hecho de que ETA está en su fase terminal es algo que nadie discute y creen que se ha llegado a esta situación «gracias al trabajo de mucha gente, probablemente también de dirigentes del PP, pero sobre todo al trabajo del exministro del Interior y de las fuerzas de seguridad del Estado». Valenciano insistió en que «el terrorismo no debe formar parte de la campaña electoral, ni de la contienda política en general», y que su partido «no va a hacer de ello un tema de campaña, aunque Rubalcaba tenga una hoja de servicios tan importante que nos hubiese podido interesar».
Arenas fue el único dirigente popular que opinó sobre el asunto. Se le notó más contenido que el día anterior, sin querer echar más leña al fuego, pero no dio un solo paso atrás en su afirmación. Hizo algunas matizaciones para pulir el tono de la acusación, pero aseguró mantener, «con todos las consecuencias», cada una de sus polémicas palabras. Según el presidente de los populares andaluces, lo que quiso decir es que el PP, y no así el PSOE, «siempre ha estado al 100% en la derrota del terrorismo», para matizar que «no es lo mismo el final de ETA que la derrota del terrorismo».
Explicó que para su partido «la derrota del terrorismo es que se entreguen las armas, cese la violencia y se pida perdón a todas las víctimas». Entiende que «otros», en referencia a Rubalcaba y el PSOE, «en su estrategia han guardado un hueco para la posible negociación o diálogo», lo que no asegura una derrota de los terroristas. El dirigente conservador obvió que el exministro ha dicho que el diálogo con ETA de la pasada legislatura no se repetirá y que el único movimiento que se espera de la banda es su disolución.
«Tristes y patéticos»
El único cargo público popular que salió en apoyo de Arenas fue la eurodiputada y hermana de un asesinado por ETA Teresa Jiménez-Becerril. Con un tono muy duro, reprochó a Rubalcaba que presuma de haber colocado a la banda contra las cuerdas cuando cree que lo que ha hecho es «plegarse» ante los terroristas. Señaló que tanto él como José Luis Rodríguez Zapatero son «tristes y patéticos» y que «deben tener la decencia de callarse» porque son los responsables de que ETA esté de nuevo, a través de Bildu, en las instituciones vascas.
Quien tampoco parece partidaria de sacar la política antiterrorista de la campaña electoral es la líder de UPyD, Rosa Díez. La diputada mostró en Onda Cero su convencimiento de que el legado «maldito» que Zapatero dejará a los españoles no va a ser la economía sino el diálogo con la banda de la pasada legislatura. Responsabilizó al Gobierno de que «en Euskadi manden los terroristas» y aseguró que la ausencia de un proceso para ilegalizar a Bildu demuestra que es un Ejecutivo que «no funciona» contra el terrorismo.
Las críticas al uso electoralista del terrorismo llegaron desde IU y CiU. Josep Antoni Duran i Lleida dijo no entender cómo «ante la grave crisis económica y el sufrimiento de los ciudadanos» los grandes partidos son incapaces de llegar a pactos para mejorar la situación, pero «discuten de una cosa tan básica, una cuestión de Estado, como el terrorismo». Diego Valderas, el coordinador andaluz de IU, dijo que Arenas «se ha pasado siete pueblos» con sus acusaciones a Rubalcaba y abogó por derrotar a los etarras «desde la unidad».