
En Las Piletas desde la cuna
Los jinetes locales David y Graciela defienden este evento deportivo como algo único e el que reciben el cariño de toda su gente Los sanluqueños Delgado y Rodríguez simbolizan el amor de su tierra por estas carreras
CÁDIZ. Actualizado: GuardarBaja la marea. Salen los caballos. Doñana ya está más cerca, el río es el encargado de separar dos grandes espectáculos. A un lado la belleza del coto y al otro las Carreras de Caballos. Un evento único, histórico y especial. Como el sur tiene al mundo acostumbrado.
En Sanlúcar desde hace más de 150 años se vienen celebrando las tradicionales carreras de caballos. Este año una vez más dos sanluqueños formarán parte del evento. Por un lado David Delgado, que lleva más de quince años participando. Y por otro Graciela Rodríguez, una sanluqueña que con éste cumple en las carreras de Sanlúcar su quinto año.
El primero de ellos acaba de llegar de Miami para disputar la carrera más importante del año. Como él mismo dice, la de Sanlúcar se trata de «una carrera única, no tiene nada que ver con ninguna carrera del mundo, ésta es diferente a las demás». Se trata de su tierra, su Sanlúcar natal. De ahí también es Graciela. Una mujer que solo ve «en estas carreras cambios en el ambiente, no noto la diferencia entre esta carreras y las de los hipódromos porque yo empecé aquí, así que lo veo normal». Esta gaditana define este deporte como «una droga difícil de dejar, pues es muy fácil entrar pero es imposible salir», aseguraba esta jockey hablando de su amor por esto.
David, las horas previas al estreno siempre las pasa «con algunos nervios». Su día es totalmente normal, no hace nada diferente ni especial. «Intento descansar lo mejor que pueda» confiensa el jockey gaditano. Su afición le viene de lejos. Tiene 31 años y lleva desde los catorce participando en este evento sanluqueño. «Cuando era pequeño no imaginaba que iba a ser jockey, pero conocí a gente y a través de un hermano me fui aficionando». Asi comenzó todo para este gaditano. Su paisana también se inició a través de un familiar, es este caso «de una hermana». Ella, como Delgado, vive el día como cualquiera del año; «hago lo de siempre, me levanto, voy a trabajar y luego a la carrera», como un día normal, sin ningún tipo de ritual.
Ganador
Delgado es un jockey todoterreno, con muchas posibilidades de triunfo. En el primer día de competición participó en cuatro carreras, ganado la última. Un gran esfuerzo tanto para él como para el caballo. De hecho para cada prueba no suele montar al mismo animal. «Normalmente un caballo solo puede participar en una carrera en un mismo día. Algunos de los ejemplares con los que participas los conoce y otros no. Suele ser normal, a veces sí conoces al animal de otras carreras o se intenta entrenar antes con él. De todas formas sí es importante tener algún tipo de contacto con el caballo antes del comienzo», aseguraba. Graciela por su parte participó solo en la última carrera del primer día. Lo hizo con caballos de Luis González. Según ella «es normal que no conozcas al animal» aunque siempre intentan «tener algunas directrices que te dé el preparador sobre el caballo para conocerlo más».
Pero no solo es el animal el importante en este caso, Delgado asegura que «nadie se puede imaginar el esfuerzo que tiene que hacer una persona para hacer una carrera de este tipo». Y es que según él, no es nada fácil controlar a un animal que pesa 500 kilos y se desplaza a 70 kilómetos por hora».
Las carreras sos duras, físicas y exigen un alto rendimiento. No se puede olvidar que es un deporte donde todo se decide en escasos metros. Son los pequeños detalles los que te pueden llevar a la victoria. David lo sabe, y cuida con especial cuidado su condición física. «Cuanto mejor forma física tengas mejor ira tu caballo», por ello el sanluqueño no deja de lado su preparación; «controlo mucho mi peso, pues la carreras dependen mucho de él. Por eso tengo que mantener la línea e ir al gimnasio». La sanluqueña piensa lo mismo, pero, aunque sí ve importante la preparación física, sobre todo hace especial hincapié en «montar, montar y montar. Puedes tener los mejores pulmones del mundo pero si no montas no vale para nada».
Mucho esfuerzo que durante estos días se verá recompensado. Ambos quieren ser profetas en su tierra. «Mi objetivo es ganar alguna carrera», decía Delgado. Tienen la suerte de ser de Sanlúcar, y aunque los triunfos no lleguen por entrar antes en la meta, correr ante su gente puede ser su mayor legado. «Quiero hacerlo lo mejor posible», aseguraba Graciela.Que venga lo que tenga que venir, lo importante para ellos es disfrutar pregonando la historia de una tierra a lomos de un caballo.