¿Madonna? No, gracias

Ya saben, Antonio Banderas tuvo a Madonna en bandeja y le dijo lo mismo que un militante de Greenpeace a la energía nuclear o que la macrobiótica Gwyneth Paltrow al jamón de bellota: «No, gracias». En su caso: "I'm married» (Estoy casado). Banderas le está sacando más partido a lo que no tuvo con Madonna que Dominguín a lo que sí tuvo con Ava Gardner. Cuenta la leyenda que aquella noche, tras 'rematar la faena', el torero no quiso quedarse a dormir y cuando Ava le preguntó a dónde iba con tanta prisa él le respondió muy castizo: «Pues a dónde voy a ir... ¡A contarlo!» Hasta aquí la versión más extendida, porque existen varias. En una de ellas, es Gardner la que sale a pregonarlo a los cuatro vientos. Solían decir los clásicos que el auténtico caballero no debe tener memoria para sus conquistas. Pero ¿y para sus desdenes? ¿Es oportuno que los recuerde? Si está mal visto que un hombre se jacte de haber seducido a tal o cual señora... ¿Es correcto que revele al mundo el haber rechazado a otra que estaba loquita por él? En el caso de Banderas, que por cierto cumple hoy 51 años (¡Felicidades!), contarlo está justificadísimo porque ha sido la propia Madonna (más pantera que Ava Gardner) la que se encargó de difundir, a través del documental 'En la cama con Madonna', que Antonio le dio calabazas. «Lo siento, estoy casado», le dijo Banderas en el transcurso de una cena con Almodóvar mientras señalaba a Ana Leza. 'Celestino' Almodóvar intentó arreglarlo sustituyéndolo por un clónico... de apellido: Manuel Bandera. Pero Madonna, decepcionadísima, se fue con su asistente al cuarto de baño con la intención (eso dice en el documental) de «meter la cabeza en el váter». En lugar de hacerlo, lanzó un despechado: «Bah, seguro que tiene el pene muy pequeño». Cinco años después, ella y Banderas compartían reparto en 'Evita'. Y tampoco pasó nada porque él ya estaba con Melanie Griffith.

Ahora el actor ha contado 'su verdad' (como dicen hoy en los platós ) en una entrevista que publicará Harper's Bazaar en su número de septiembre. Explica Banderas que tuvo miedo de ser devorado por una mujer tan poderosa; que no quiso convertirse en 'Madonna's boy' (el chico de Madonna). Bien es verdad que poco le importó más tarde convertirse en 'Melanie's boy', el chico de Melanie (por aquel entonces mucho más famosa que él en Hollywood). Pero, por alguna razón, quizá biológica, un hombre rara vez admite ante una mujer no estar interesado en ella. Banderas debería confesar de una vez que Madonna no le pone, y a otra cosa... Sin embargo, tal vez por cortesía, prefiere dárselas de cobardón. En todo caso, hizo lo correcto. Para convivir con Madonna y no morir en el intento una de dos: o eres un superhéroe o te das directamente a la bebida, como hizo Sean Penn.