Una cuarta parte del tabaco que se fuma en Cádiz es de contrabando
El descenso de más de un 30% en las ventas de cigarrillos en lo que va de año en estancos está siendo suplida por el auge del mercado negro
Actualizado: GuardarSe fuma menos, pero se sigue fumando. Esta es la principal conclusión que arrojan los datos en torno al mercado del tabaco en la provincia en los primeros seis meses de este año. Por un lado están las cifras oficiales que recoge el Comisionado para el Mercado de Tabacos, organismo autónomo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, que se encarga de controlar las cifras de venta de cigarrillos en España.
Según sus estadísticas, en la provincia de Cádiz entre enero y julio se han vendido un total de 27,6 millones de cigarrillos. Esta cuantía supone algo más del 30% menos en relación al mismo periodo del año anterior. Y es que en 2010 se despacharon casi 10 millones más de cigarrrilos en esos meses, alcanzándose la cifra de más de 37,7 millones. Según el Comisionado, en Cádiz se sigue la tendencia del resto de España, y el descenso en el consumo es compensado en parte por un incremento del tabaco de liar, que se consumió en lo que va de año un 5% más que el año anterior.
Sin embargo, esta aparente caída en picado de las ventas y por tanto del consumo de cigarrillos en la provincia gaditana no es tan real como parece.
La Asociación Provincial de Expendedores de Tabaco y Timbres de Cádiz, con sede en El Puerto de Santa María, alerta de que la bajada de las ventas de estancos y máquinas expendedoras autorizadas se debe en gran medida al incremento incesante de consumo de tabaco procedente del contrabando.
El vicepresidente de esa entidad, José Bermúdez, pinta un panorama desalentador para el sector; «la gente no se ha quitado de fumar, la gente se ha quitado de comprar tabaco en el estanco». Los datos que ellos manejan dicen que casi una cuarta parte del tabaco que se fuma en Cádiz es ilegal o está falsificado.
«Muchos de esos cigarrillos vienen de países del este, la mayor parte de China». Y los estudios lo demuestran. Una reciente analítica encargada por la tabaquera Philip Morris sobre alijos incautados en el Campo de Gibraltar demostró que ese tabaco se produce básicamente con residuos de papel picado y excrementos de conejo.
Más allá de las consecuencias sanitarias para el fumador, este incremento del trapicheo de cigarrillos está perjudicando gravemente al sector. En la provincia han cerrado unos 20 estancos en los últimos meses. «De más de 350 que éramos, ya vamos por 330, y los del Campo de Gibraltar no venden ni siquiera a los bares», lamentan.
Los datos policiales dan la razón a quienes se quejan de este repunte del contrabando. Solo en el mes de julio la Guardia Civil se incautó de 35.060 cajetillas de primeras marcas y 258 bolsas de tabaco de picadura en la Aduana de Gibraltar.
Según Vigilancia Aduanera y los datos recabados por la Agencia Tributaria, en el año 2010 el contrabando de tabaco se incrementó en más de un 15% con respecto al año anterior, volviendo a cifras de la década de los 80. Ello supuso que Hacienda dejara de ingresar aproximadamente 2.000 millones de euros.
Gibraltar se consolida como la principal puerta de entrada de tabaco ilegal a Cádiz, pero no la única. «Viene tabaco ilegal de Portugal, de Marruecos, nos entran por todos sitios», se lamentan quienes viven del humo.