La otra cara de los hipotecados

Con la aparición de los indignados y la exposición de algunos casos de desahucio verdaderamente dramáticos se ha producido una corriente de opinión muy generalizada contra bancos y cajas. Si se preguntara a la gente si el hipotecado que entrega su piso al banco debería quedar totalmente liberado, las respuesta sería mayoritariamente que sí. Voy a poner dos ejemplos de los que existen miles: 1. Matrimonio en el que trabajan los dos, tienen piso propio y casa en la playa, deciden pedir una hipoteca, comprar otro piso, alquilarlo y con el alquiler que reciben pagar la cuota. Además si sube el precio, pueden venderlo y tener beneficio. 2. Rentista con elevado patrimonio que decide pedir varias hipotecas para comprar varios pisos, con el fin de venderlos y obtener plusvalías. No es lógico que estos dos 'hipotecados' jueguen a caballo ganador. No defiendo a los bancos, solo expongo que las cosas nunca son tan fáciles como algunos pretenden trasladar a la opinión pública.