Rajoy elegirá a su números dos entre Mato y Sáenz de Santamaría
El líder del PP incluirá a varios exministros en su primer gabinete para evitar 'quemar' a los jóvenes valores
MADRID. Actualizado: GuardarEl PP se ha convertido en una balsa de aceite tras los triunfos electorales y una vez resueltos asuntos tan espinosos como los relevos en la cúpula de Baleares y Valencia. En este contexto de calma interna, la elaboración de las candidaturas electorales se antoja un mero trámite. Mariano Rajoy, eso sí, tendrá que tomar alguna decisión con una fuerte carga simbólica, como por ejemplo quién le acompañará como números dos en la lista al Congreso por Madrid.
El líder del PP nombró escudero hace cuatro años a Manuel Pizarro, el gran fichaje estrella de su candidatura que, sin embargo, perdió fuelle con el paso del tiempo. Ana Mato fue la tercera de la lista y Soraya Sáenz de Santamaría quinta, tras el exministro Eduardo Zaplana.
La situación ahora es bien distinta. Sáenz de Santamaría se ha convertido en la más estrecha colaboradora de Rajoy en el Congreso, pero Mato tiene un cargo orgánico superior (vicesecretaria de Organización) y lleva más años militando en el PP madrileño.
Ambas son miembros del reducido círculo de confianza de Rajoy que solo podrá premiar a una con el número dos. Fuentes de la dirección nacional del PP no descartan que Rajoy tenga en mente una incorporación de un profesional de prestigio (al estilo de Pizarro) y con un perfil marcadamente económico. Lo que sí habría comunicado el máximo dirigente popular a su sanedrín es su intención de contar con exministros del periodo de José María Aznar para su primer gabinete. ¿El motivo? Los populares son conscientes de que la primera parte de la legislatura será muy convulsa, sobre todo si Rajoy aplica las reformas y recortes que, como ha anunciado en varias ocasiones, son claves para que se pueda volver a generar empleo.
Su destino serían las carteras más sensibles como Trabajo, Agricultura e, incluso, Economía. Estas mismas fuentes explican que Rajoy no quiere «quemar» a ningún miembro de la cantera popular colocándolo de inicio al frente de estas trincheras.
En Génova insisten, no obstante, en que esta cuestión aún no le quita el sueño a Rajoy, que no quiere caer en la tentación de vender la piel del oso antes de cazarlo. Lo primero, ganar el 20-N.