La remodelación del Paseo del Vendaval, a punto de la inauguración

En el último año, el inicio del paseo del Campo del Sur ha sufrido una completa remodelación. Primero fue la rehabilitación de la antigua Cárcel Real, ahora Casa de Iberoamérica, a lo que le siguió la construcción del pabellón del Mirandilla y la renovación del Baluarte de San Roque y la reurbanización de todo este entorno. Unas obras que han ocasionado las molestias propias de este tipo de proyectos pero que, tras la finalización de los trabajos, ofrecerá una imagen renovada de la ciudad. Muy pronto los gaditanos podrán volver a pasar a lo largo y a lo ancho del Campo del Sur. Las obras del Paseo del Vendaval, que es como se conoce a esta parte que conecta el Paseo Marítimo con el Campo del Sur, están a punto de concluir, por lo que próximamente los operarios procederán a retirar las vallas que cortan el paso a los transeúntes. Fuentes municipales informaron de que la obra está «prácticamente terminada» y en estos días se están realizando labores de reparación en la red de riego. La apertura de este nuevo tramo del paseo que ha estado más de un año cerrado a los gaditanos, coincidirá con el final de la obra del Baluarte de San Roque.

Durante este tiempo, los trabajos han ido en la dirección de eliminar las barreras arquitectónicas surgidas tras la apertura del nuevo acceso por la fachada noroeste del Baluarte para garantizar la accesibilidad a personas con movilidad reducida, aunque algunas voces críticas se han mostrado disconformes con el mantenimiento de una cuesta pronunciada que hay en este paseo. Según recoge el proyecto, se ha facilitado el paso transversal de peatones y se ensanchado el acerado por esta zona, para facilitar el tránsito de peatones y la circulación de bicicletas por la franja que se reservará para carril bici. También se ha actuado renovando el ajardinamiento y dotando a la zona de mobiliario urbano.

Bóvedas llenas de arte

Poco queda para saber cómo han quedado las bóvedas de San Roque después de la rehabilitación. La obra, que ha contado con una inversión de un millón de euros, perseguía convertir este espacio en un centro cultural. Para ello se ha recuperado aquellos valores funcionales originales del inmueble que ponen en valor la propia concepción de la construcción. Aunque el plazo final estaba previsto para el pasado mes de julio, aún faltan algunos detalles por atar por lo que habrá que esperar aún para ver el resultado.

La actividad cultural que se desarrollará en el edificio ha obligado a acondicionar el inmueble para crear espacios diáfanos, circulaciones meditadas y un trazado eficaz de instalaciones para poder maximizar todas las posibilidades que entraña las bóvedas. Por ello, entre otras actuaciones se han demolido los compartimentos interiores para abrir los grandes espacios abovedados; se han reorganizado los huecos interiores, cegando parte de los existentes y abriendo otros nuevos, con el fin de obtener circulaciones eficaces y accesibles. Además se han abierto huecos exteriores del alzado nordeste, que estaban cegados con fábrica de ladrillo, revalorizando la comunicación original que existía del Baluarte de San Roque con las murallas de Puerta de Tierra. El hueco situado en la planta alta, se utilizará como mirador y el hueco de planta baja se convertirá en la entrada principal al Centro Cultural de San Roque.