Códice inmortal
El Calixtino sigue desaparecido, pero en internet está vivo aunque embalsamado
Actualizado: GuardarEl mapa por satélite de los peregrinos, el medieval, acaba de cumplir un mes desaparecido. Se ha dicho que lo encontrarán antes o después, pero hasta entonces no hay Códice Calixtino que valga. La pérdida es, de momento, irreparable, de no ser por ese internet que todo lo embalsama, lo reproduce y lo esparce.
Una cómoda página, euskalnet.net/diariosdeperegrinos reúne un buen puñado de bitácoras medievales y actuales (la última, de 2010), en la que vienen listados los recorridos de los peregrinos por fecha, camino, medio de transporte -a pie, en caballo, en bicicleta-, la estación del año, el nombre del peregrino en cuestión y la ciudad de origen.
El primero del índice es, claro, el Códice Calixtino, en concreto ese libro V en el que Aymeric Picaud recoge recomendaciones y andanzas, directamente desde 1139 en la ruta aragonesa y francesa, desde Somport e Ibañeta.
De entre las reliquias (del de Nicola Albani en 1743 hay un abrupto salto al de León Degrelle, en 1951) destaca el camino de Bernardo José de Aldrete, que entre enero y febrero de 1612 llegó a Compostela desde Córdoba a lomos de un caballo.
De ahí a 2010. Está, por ejemplo, la bitácora (y van unas cuantas) del doctor Yuri, que con profusión de fotos, vídeos y explicaciones relata el camino por la Vía de la Plata, desde Zamora, en bicicleta de montaña. Ocho días.
Una recopilación de bitácoras, de relatos en español de suficientes épocas y estaciones del año para sentir los dientes alargarse y las ganas de echarse a andar. Al final, espiritualidades aparte, cualquiera que haya entrado en la plaza del Obradoiro con los pies como pimientos y las piernas completamente saeteadas cuenta e insiste en que, al menos una vez, hay que vivirlo. Aparezca cuando aparezca el Códice Calixtino, que no se olvide.