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El Ayuntamiento se marca como objetivo terminar las obras del Plan E en su plazo
El gobierno ha pedido a las empresas que acaben las infraestructuras, algunas vitales para la ciudad, aunque habrá que negociar los pagos
JEREZ. Actualizado: GuardarLa imagen de las obras de los claustros de Santo Domingo cerradas, y los obreros a las puertas ya sin empleo y sin cobrar, pueden quedarse en un hecho aislado si los contactos que el Ayuntamiento de Jerez ya ha tenido con las empresas constructoras a las que se les adjudicaron los proyectos del Plan E fructifican y éstas aceptan la petición municipal de terminar los trabajos a tiempo, es decir, antes del 31 de diciembre de este año.
Según explicó ayer a este medio el primer teniente de alcalde, Antonio Saldaña, lo que se le ha expuesto a las empresas encargadas de ejecutar una quincena de infraestructuras cuya financiación está comprometida por el desvío de casi seis millones de euros para pagar nóminas es que sigan adelante con los trabajos para que se pueda cumplir el principal objetivo de que a finales de año, cuando el Ministerio de Política Territorial certifique las obras, estén listas.
Hay que recordar que entre las infraestructuras afectadas por los desfases de tesorerías destacan algunas muy importantes para la ciudad como la nueva Comisaría de la Policía Local en los terrenos de la antigua cárcel, la Escuela de Idiomas que debe levantarse en la antigua bodega de Valdespino, la Ciudad de los Niños o el tan cacareado Museo de Lola Flores.
A este respecto, el propio Saldaña puso de relieve que hay obras ya muy avanzadas, algunas incluso al 90% como la Ciudad de los Niños, y el resto en diversas fases con una media de ejecución de casi el 50% entre las que está menos avanzada es el Centro Blas Infante al 25%.
De todos los proyectos, el único que realmente peligra y es poco probable que se pueda acometer es el del Museo de Lola Flores, cuyas obras ni se han iniciado.
Por eso, la prioridad del actual gobierno, transmitida así a las constructoras y al propio Ministerio de Política Territorial, es que los trabajos sigan adelante como también se quiere hacer con la Ciudad de la Flamenco, para que cuando llegue el examen final en diciembre de este mismo año todo esté culminado y no se tengan que devolver los casi 16,5 millones de inversión que supone la construcción de esta quincena de infraestructuras.
Claro que en toda esta cuestión el tema más complicado es el de los pagos, no solo porque las empresas ya le han recordado al Consistorio que el pliego de condiciones de las ayudas del Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad recoge que hay que abonar las certificaciones que se vayan entregando en un plazo máximo de 30 días, sino porque «el Ministerio argumenta que a finales de año las obras no solo deben estar ejecutadas, sino que a 31 de diciembre también deben estar justificadas y abonadas», explicó el delegado de Urbanismo.
Cumplir con este requisito es completamente imposible en la situación actual de colapso de las arcas municipales en Jerez, sobre todo porque los casi seis millones de euros que se desviaron del Plan E se gastaron en los pagos a la plantilla del Ayuntamiento y nunca se repusieron. De ahí que, una vez que se garantice que no habrá más parones en las obras y que se podrán cumplir los plazos, el gobierno se vaya a centrar en ir abonando poco a poco los trabajos «al ritmo que se pueda» y en negociar con el Estado un aplazamiento para poder abonar las facturas.
«A todos nos conviene encontrar a una solución que permita a la ciudad contar con esas instalaciones y a la empresas cobrar el trabajo realizado sin que haya que devolver el dinero», finalizó el primer teniente de alcalde.