Angie Corona Padilla. :: L.R.
sucesos

Una buena estudiante, sociable y muy apegada a su familia

Angie suele ir con sus padres siempre que salen, pero en los últimos meses prefería quedarse en casa y se mostraba preocupada

EL PUERTO. Actualizado: Guardar
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Buena estudiante. Coqueta, sociable, amiga de sus amigos, amante de la playa, muy apegada a su familia. Así la describen sus padres. Hasta aquí, todo normal para una adolescente de trece años. Pero algo había ensombrecido el carácter y el rostro salpicado de pequitas de Angie Estefany Corona Padilla. Su alegría y su buen humor habían dado paso a una actitud seria y preocupada que no pasó por alto para sus padres. «Alguien le ha tenido que comer el coco. Estaba rara. No era la misma». Su progenitor, Juan Corona, aseguró que su hija «tenía algo por dentro» y que ya no quería acompañarlos cuando salían. Prefería quedarse en casa.

De hecho, Óscar Felipe, el chico de 24 años con el que según los padres mantenía una relación, les confesó que aprovechaba esas salidas para ir a verla al piso. La menor había aprobado todas las asignaturas de segundo de ESO sin problemas. En su instituto, La Arboleda, es una más. «Siempre se ha llevado muy bien con sus compañeros y no tenía dificultades con los estudios», apuntaron.

Sorprendidos

Su madre, Angélica Padilla, asegura que Angie siente un gran apego por su familia, sus padres y su hermano mayor, Diego, que vive en otra residencia junto a su pareja y su bebé. «Ella nunca había hecho nada parecido a esto. Por eso estamos tan preocupados, porque Angie está muy unida a nosotros y nunca mostró su intención por marcharse así, aunque sea algo propio de esta edad». Un testimonio que corrobora su tía abuela Marlene Peñaranda, quien no podía contener las lágrimas ayer en la puerta de la Comisaría. «Es una niña muy linda, muy cariñosa. Siempre le gusta estar con sus amigos». En su pequeña cámara de fotos mostró varias instantáneas de Angie acompañada por un grupo de amigos de su edad en la playa y otras tantas en las que la adolescente posa con la coquetería propia de la edad. Lo que nunca aceptó su familia fue su presunta relación sentimental con un hombre, de profesión militar, once años mayor que ella. Pero de poco sirvieron las continuas advertencias hacia ambos para que dejaran de verse. Incluso el hermano mayor de Angie medió para que su amigo y compañero en Camposoto cejara en su presunto interés por su hermana pequeña.