UN TROFEO MÁS

Este año ando especialmente contento con el cartel del Trofeo. Si habitualmente lo estoy con carteles menos apetecible gracias a mi condición de trofeísta confeso, este año aun más por la calidad de los equipos participantes. Por un lado nuestro Cádiz, soy de los que opinan que el equipo amarillo debe jugar siempre en el Trofeo esté en la categoría que esté, y además un Cádiz, el de esta temporada, que está sorprendiendo (o no, estando Pina detrás) a toda la España futbolera con la plantilla que está conformando. Plantilla impropia para un equipo de segunda B. Siguiendo con los andaluces tenemos al Málaga, ahora mismo y sin dudarlo es el equipo más atractivo de nuestra liga, después de los dos grandes, para dar lustre a cualquier trofeo o partido veraniego que se precie. Y por último los dos equipos foráneos. El italiano Udinese, que estaba cantado que vendría, por un lado y por otro el españolizado Sporting de Portugal, ambos en Europa la próxima temporada. Convendrán conmigo que es de lo mejorcito, por no decir lo mejor, que se puede llevar uno a la boca en cuanto al fútbol vacacional se refiere. Ahora, a esperar que estos buenos ingredientes sean capaces de hacer un buen puchero a la altura de los paladares más exquisitos, como siempre ha sido el paladar de los buenos aficionados al Trofeo de los trofeos.

Por cierto si antes recalqué la presencia siempre del Cádiz en el Trofeo, porque aporta las dosis necesaria de pasión, también defiendo el formato cuadrangular y nada de partido único como algunas voces reclaman. Esta defensa de nuestro torneo ya lo hice en el día de ayer en el programa especial de Punto Radio, que es el pistoletazo de salida a este Carranza un año más. Y defiendo los cuatro equipos, aunque nos chirríe que en el partido de consolación (como siempre se le ha llamado en Cádiz a ese encuentro) el ganador del mismo solo se lleve una placa en vez de la tradicional copa pequeña. Cosas de la crisis. Y punto.