Parones de obras y primeros despidos por el desvío de fondos
Los operarios que trabajaban en los claustros de Santo Domingo con cargo al Plan E ya están en el paro y sin cobrar
Actualizado: GuardarFue el delegado de Economía del nuevo gobierno municipal, Enrique Espinosa, el que hace ya casi un mes, cuando se dio a conocer a la opinión pública el desvío de 8,6 millones de euros de fondos finalistas del Plan E y la Ciudad del Flamenco por parte del ejecutivo socialista de Pilar Sánchez, reconoció que hasta esa fecha no se habían visto afectada las obras ni se habían producido impagos, aunque acto seguido no tuvo más remedio que reconocer que «a partir de ahora van a empezar».
Por desgracia, ese momento ya ha llegado y de un plumazo ha arruinado el que era el principal objetivo de estas ayudas que, no en vano, provenían del denominado Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad. Y es que los primeros paros de las obras que se están produciendo en la ciudad no solo van a dejar sin acabar infraestructuras necesarias, sino que sobre todo van a mandar al desempleo a muchos obreros que gracias a estas partidas habían logrado un anclaje laboral en plena crisis.
Así, si hasta ahora no había constancia de que ninguna de las obras iniciadas en esta segunda convocatoria de los Planes E hubiera parado, ayer se tuvo conocimiento de que esta misma semana ha echado el cierre la primera, la que ejecutaba la rehabilitación del patio principal y los claustros de Santo Domingo, cuyos trabajadores se han tenido que marchar a casa. Y sin cobrar los dos últimos meses.
Esta denuncia la hicieron pública ayer los propios afectados, una cuadrilla de obreros que se plantó con carteles delante de la puerta de los claustros y que explicó que poco a poco la constructora a la que se adjudicaron los trabajos Tarje, y la empresa que ésta subcontrató a su vez, Romesan, han ido despidiendo a todos los trabajadores hasta el punto de que este mismo lunes salieron los últimos.
«Desde el lunes la obra está parada y lo peor es que ni siquiera nos han dado el sueldo de junio y de julio», explicaba Manuel Díez, uno de los trabajadores que reclamaba junto a sus compañeros que alguien les dé una solución a su complicada situación: «La constructora, o el Ayuntamiento, o quien sea debe hacerse cargo de abonar al menos el trabajo que hemos hecho hasta ahora, porque aunque ahora podremos cobrar el desempleo hasta el 10 de septiembre no llegará el primer ingreso».
En la misma línea se expresaba otro de los empleados, Alfonso Reyes, que no se anduvo por las ramas y recalcó que «es muy duro cuando tu mujer te pregunta que cuando vas a cobrar y llevar dinero a casa y no sabes qué contestarle».
En esta situación, y después de protestar ante las puertas de la propia obra, los ya extrabajadores contratados por el Plan E y puestos en la calle antes de tiempo decidieron desplazarse hasta el Ayuntamiento para hacer más visible su situación y para recordar al gobierno actual que «tienen que hacerse cargo de lo que está ocurriendo y pagar a las empresas para que éstas a su vez nos puedan pagar a nosotros».
Según la denuncia de estos trabajadores, que citaron los datos que a ellos les han facilitado desde las empresas afectadas por los impagos, el Ayuntamiento ya debe 750.000 euros por las tareas ejecutadas hasta ahora, y harían falta al menos otros 750.000 para poder culminar el proyecto.
A este respecto, hay que recordar que los ediles del nuevo ejecutivo del PP, empezando por la misma alcaldesa, María José García-Pelayo, se han comprometido a realizar los pagos de las obras ya hechas, aunque priorizando siempre las que estén finalizadas.
Sin embargo, la rehabilitación de Santo Domingo, unos trabajos para los que se dio luz verde el pasado otoño pero que empezaron a principios de este año, están en estos momentos apenas al 31% de ejecución pese a que debían haber estado listos en junio. Los trabajadores lo explicaban ayer de manera mucho más gráfica cuando afirmaron que «ahí dentro faltan todavía muchas losas que poner».
Estos trabajadores seguirán con las protestas, mientras pasan los días y se hace cada vez más evidente que su situación la pueden compartir en breve muchos más obreros por estos desvíos de fondos que ponen en jaque al Consistorio, que ya ha denunciado ante Fiscalía los hechos, y que podría verse obligada a devolver casi 17 millones.