«Me han robado la ilusión»
Asegura que «entre el Ayuntamiento y el presidente de la Federación Gaditana de Fútbol» han provocado que se le agoten «la paciencia y las ganas» Paco Romero culpa a las instituciones locales de la desaparición de su equipo
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLo que parecía que podía ser una bonita temporada para el segundo equipo de la capital gaditana acabó con el peor despertar posible, la desaparición de la entidad. El Deportes Romero bajó ayer el telón tras treinta y cinco años formando a jugadores y con el equipo senior militando por primera vez en Primera Andaluza. Así el conjunto romerista estaba entre los diez equipos más importantes de la provincia de Cádiz y con casi doscientos jugadores repartidos por todas las categorías.
Paco Romero tenía un sueño y estaba creando un proyecto de escuela deportiva para tener a jugadores alevines y benjamines. Una nueva sede deportiva era la prueba de que la entidad seguía trabajando, pero tras un verano de miles llegaron los momentos más amargos. El campo municipal en el que jugaba el Deportes Romero no cumplía las condiciones adecuadas para jugar en Primera andaluza y por ello la entidad tenía que negociar con el Ayuntamiento de la ciudad la mejora y acondicionamiento de algunos lugares.
El campo del Manuel de Irigoyen debía ser acondicionado y las negociaciones se prolongaron. Finalmente, cuando todo parecía que se había conseguido y los problemas se estaban solucionando, Paco Romero decide poner fin a la historia del club gaditano. El presidente solicitó la colocación de una valla de seguridad, unas gradas supletorias, la adaptación a la entrada de vestuarios y una taquilla. Todo había sido aprobado y el único punto que estaba por ratificar era el de la colocación de la taquilla, que antes de que el Ayuntamiento diera el OK, tenía que hacerlo la Federación de fútbol modesto, pero la tardanza en estas negociaciones acabó con «la paciencia» de Paco Romero, tal y como asegura el propio presidente.
«Los motivos que me llevan a retirar al equipo están al 50% entre el Ayuntamiento y la Federación Gaditana de Fútbol. Es una decisión que se toma después de ver que hemos tocado techo con el equipo senior y hemos decido eliminar el club. Nos han limitado mucho», asegura Paco Romero, que insiste constantemente en que no tiene ganas de seguir con el proyecto. «Me han quitado la ilusión. Los responsables son el Ayuntamiento y Enrique Rodrigo. Estaba muy ilusionado, pero hay muchos problemas para continuar».
Tan extraña es la disolución de la entidad que incluso algunos pueden considerarla como una estrategia del empresario gaditano para presionar al Ayuntamiento. «La decisión es irrevocable», asegura el presidente romerista, quien carga contra el consistorio. «El Ayuntamiento no reaccionará. Las cosas de Cádiz siempre se acaban perdiendo y no espero ninguna respuesta. Hace algunos días solicité una entrevista con la alcaldesa, pero me dijeron que no tenía hueco en su agenda. Imagino que ella está al tanto, pues he hablado tanto con Bruno García, como con Vicente Sánchez y con Alejandro Varela», sentencia.
En ningún momento se planteó la posibilidad de retirar de la competición al equipo senior y continuar con las categorías inferiores. «No tenía sentido hacer eso. Ahora no estamos pidiendo nada, estamos solicitando una serie de necesidades que tiene el club. No es un capricho,son cosas que nos obligan a tener», algo que choca con la versión del Ayuntamiento pues desde el consistorio gaditano aseguran que había acuerdo total para acondicionar el campo. «El tema de Enrique Rodrigo también acabó con mi paciencia. No hace nada, únicamente traslada los problemas, pero él no toma decisiones», dice molesto el presidente del Deportes Romero. Entiende que la decisión se tomó tarde y «sólo» lo siente «por Jesús Casas, que es un trabajador nato y que lo dejamos sin equipo a estas alturas. Los jugadores seguro que lo tienen más fácil para encontrar equipo», dice Paco Romero.
Sobre la posible venta de la plaza aclara que «nunca me lo planteé y muchos menos a un equipo de Jerez», niega de forma rotunda.