El senador demócrata Dick Durbin explica a los medios el estado de las negociaciones con los republicanos. :: NICHOLAS KAMM / AFP
Economia

Demócratas y republicanos avanzan en un pacto que evite la quiebra de EE UU

El Senado rechazó ayer el plan demócrata y deja la negociación entre los partidos como única vía de escape a la banca rota

WASHINGTON. Actualizado: Guardar
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El Senado de Estados Unidos optó ayer por seguir debatiendo el plan sobre la deuda del líder demócrata en esa cámara, Harry Reid, lo que reduce las posibilidades de que su propuesta pueda ser votada antes de la fecha crítica del 2 de agosto. Ese nuevo varapalo ha provocado que la única vía para evitar la quiebra estadounidense sea la de la negociación bipartidista entre demócratas y republicanos para conseguir un acuerdo sobre el aumento del techo de endeudamiento que satisfaga a ambas partes. Al cierre de esta edición, las negociaciones parecían avanzar en la buena dirección tras alcanzar un pacto preliminar y todo apuntaba que el acuerdo definitivo podía estar «muy próximo».

Al margen de esa conversaciones, Harry Reid no logró ayer en el Senado la mayoría de 60 votos -obtuvo 50 sufragios a favor y 49 en contra- que necesitaba para acabar con el debate y dar vía libre a la votación de su plan para elevar el techo de la deuda, que ya fue rechazado el sábado en el pleno de la Cámara de Representantes.

Ese voto fue, sin embargo, un mero procedimiento legislativo que no valora aún el contenido del plan de Reid y que queda en un segundo plano frente al potencial acuerdo que parecía estar tomando forma en negociaciones a puerta cerrada entre el Congreso y la Casa Blanca.

El propio líder demócrata indicó tras la votación que tenía «esperanzas y confía» en que el acuerdo que negocia el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, con el Gobierno de Barack Obama «pueda salir adelante», aunque subrayó que «aún no es una realidad».

Pese a que Reid se ha reservado la capacidad de volver a presentar su plan en el Senado para conseguir votarlo, lo más probable es que el proyecto que voten los senadores sea el que se forja en la Casa Blanca, donde el vicepresidente Joe Biden se encuentra en permanente contacto con los líderes del Congreso. El demócrata advirtió a sus compañeros que es posible que ese plan se vote esta misma tarde en el Capitolio, por lo que aconsejó que permanezcan cerca del mismo.

Por su parte, McConnell aseguró ayer que existe un principio de acuerdo entre el Congreso y la Casa Blanca, y que el plan definitivo para evitar que el país entre en cese de pagos el 2 de agosto está «muy cerca». Aún así, habrá que superar el recelo de algunas decenas de legisladores cercanos al grupo conservador 'Tea Party', que han rechazado hasta ahora los acuerdos que les fueran ofrecidos.

En una entrevista en la cadena CNN, el senador republicano confió en que ese acuerdo se concretará «pronto», y adelantó que proyecta una reducción del déficit de tres billones de dólares en los próximos 10 años y que no contará con «ningún aumento de impuestos». Aún así, el influyente senador demócrata Chuck Schumer matizó las declaraciones de McConnell. «No hay un acuerdo finalizado», dijo Schumer a CNN, precisando «que aún hay muchos espacios en blanco para llenar» para lograrlo

Límite de deuda

La cadena de televisión estadounidense ABC adelantó ayer que demócratas y republicanos habían alcanzado un acuerdo preliminar para incrementar el límite de deuda hasta los 2,4 billones de dólares y que incluye un importante programa recorte de gasto público en los próximos 10 años.

En virtud de este pacto previo , el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, gozaría de la capacidad de elevar el techo de deuda hasta la cantidad estipulada en dos fases, la primera ahora y la segunda a finales de año.

Cada incremento estaría sujeto a una resolución aprobatoria del Congreso. Si el Legislativo decidiera en contra de la subida, el presidente podrá hacer uso de su capacidad de veto para anular la desaprobación del Congreso.

El principal asesor político de la Casa Blanca, David Plouffe, dijo a la cadena ABC que ayer era un día «crítico» para elevar el techo de la deuda, que ahora se sitúa en 14,3 billones de dólares, algo con lo que el Gobierno pretende zanjar las incertidumbres financieras antes de la apertura de las bolsas asiáticas.