El carnaval de verano, limpio como la plata

Ocurrió hace siete días, justo en la madrugada del sábado al domingo cuando Cádiz celebraba su controvertido carnaval de verano y aún no habían llegado Los Currelantes -con su generosidad y talento habitual-- para actuar a las tantas bajo los soportales del Ayuntamiento. La Policía Local irrumpió en El Pópulo y conminó a los propietarios de los establecimientos del barrio a recoger las terrazas y a que la clientela fumadora dejara de estar en la calle: ¿hacían acaso más ruido que el de las agrupaciones? También estas tuvieron que abandonar el barrio ante la insólita presencia de las máquinas de riego, poco vistas en el lugar a esas horas y que no sólo dejaron a toda la zona limpia como la plata sino también a los bares limpios de consumidores. ¿Habría ocurrido lo mismo si, en vez de coplas y sin ánimo de molestar, las calles rebosaran de vía crucis? Un verano raro en la capital. El Ayuntamiento se excusa por no programar los conciertos gratuitos en la playa. Que hay crisis; buen argumento. Que no hay artistas de calidad que estén disponibles, argumentan. ¿Y Juanes, Gilberto Gil, Simple Minds, Alan Parsons, Pablo Milanés, Sting, Maná, que están de gira? No deben estar, sencillamente, a nuestra altura. Cádiz es mucho Cádiz.